Los incendios que se registran en el centro sur del país, y que ya arrasaron con 400 mil hectáreas, continúan activos en tres provincias debido a las condiciones climáticas que dificultan las tareas de las brigadas.

La amplia zona afectada abarca campos de Buenos Aires, Río Negro y La Pampa, siendo esta última una de las más afectadas,  ya que la superficie afectada superó las 100 mil hectáreas. Una de las localidades más críticas es La Aldea, que ya cuenta con 60 mil hectáreas arrasadas por las llamas.

El intendente de esa localidad, Juan Barrionuevo, declaró a la prensa que los incendios se iniciaron por tormentas eléctricas. El portal La Nueva de Bahía Blanca detalló las declaraciones del funcionario sobre el comienzo del siniestro: “Los rayos incendiaron altos pastizales. Hay muchos animales muertos”.

Por su parte, el portal informativo detalló que las rutas 154 y 22 quedaron habilitadas pasadas las 19:30. Abas arterias fueron cortadas de forma preventiva debido a la poca visibilidad producto del humo y a la cercanía de las llamas con los caminos.

Así mismo, en el sitio www.eldiariodelapampa.com se destaca que ayer hubo temor en las cercanías de La Aldea debido a que las llamas se aproximaron peligrosamente a la planta transportadora de gas TGS, la que se ubicada en el kilómetro 853 de la Ruta 22, por lo que maquinarias de Vialidad y Bomberos intensificaron sus labores en ese punto para evitar cualquier riesgo con las instalaciones.

El temor también está del otro lado del Río Colorado. En la provincia de Río Negro intentan controlar el fuego sobre todo en la localidad de Río Colorado, donde se vio afectada la infraestructura de telecomunicaciones por la caída de postes del tendido eléctrico y la el deterioro de la fibra óptica.

En tanto, en el sur de Buenos Aires el fuego tampoco da tregua. El portal www.labrujula24.com detalla las consecuencias del paso del siniestro por grandes áreas de esa provincia, retratado en la descripción del secretario de Seguridad del Partido de Villarino, Martín Pacheco, quien afirmó: "Nos viene castigando mal el fuego por distintos frentes. Ayer venía del lado de Pedro Luro y ahí trabajaron varias dotaciones. En el lado de Algarrobo teníamos una guardia para cuidar la entrada al distrito y las llamas estaban a unos 10 kilómetros".

"El intendente dispuso que los recursos municipales estén a disposición de los bomberos, dependemos a veces de otras dotaciones cuando nos vemos superados porque el lugar es inhóspito y hay que hacer un recambio de dotaciones", detalló el funcionario.

Si bien las temperaturas descendieron en las últimas horas,  las fuerzas de seguridad que intervienen en la extinción de los distintos focos no se muestran optimistas debido a la sequía y los fuertes vientos que no permiten controlar los focos.