Los femicidios que sacudieron la provincia en 2016,  junto con la renuncia del exministro de Salud, Rubén Giacchi –acusado de golpear a su pareja– fueron un cimbronazo para el gobierno de Alfredo Cornejo. Los datos son importantes porque permiten entender el apuro que existió para que este jueves 3 de febrero se concretara uno de los objetivos que persiguió Alejandro Gullé desde que asumió la Procuración de la provincia: la Unidad Fiscal especializada en violencia de género.

“Hoy empezamos con la Unidad Fiscal de violencia de género, que tiene un aspecto distinto, esencial, y es que esto es producto de un reclamo social”, setenció el procurador de la Corte. El funcionario aseguró que se trató de uno de los objetivos que planteó al momento de asumir y que se sumó a otras modificaciones, como la denuncia online y el resto de las oficinas especializadas. La oficina contará con cuatro fiscales, psicólogos y un psiquiatra que trabajarán las 24 horas los 365 días del año, puesto que durante la noche y los fines de semana habrá guardia pasiva.

“Es probable que tengamos fallas en los primeros meses, pero lo que queremos es una integración completa, total”, recalcó el jefe de los fiscales ante los presentes, apostados en la entrada del Palacio Policial sobre calle Belgrano.

El resto de las unidades especializadas funcionarán desde el lunes 6: Delitos Económicos, Robos Agravados, Ciberdelito y Delito Correccional. Para Gullé significa aportar una visión distinta en materia penal y ahorrar tiempo. En este caso indicó que se trabaja en un pronóstico de riesgo mejor que el que existía, lo que permitirá determinar si se detiene al acusado o se lo excluye del domicilio con la pulsera electrónica.
 

Cornejo y otro balance de gestión

La inauguración del espacio sirvió para que el gobernador Alfredo Cornejo recordara los avances en materia penal y las leyes que se modificaron desde su asunción. Rememoró la unificación del CPP en toda la provincia y aseguró que es un cambio en la configuración de la política, que es “más dura pero que no significa sin pruebas, sino la existencia de un estado presente”. La frase la dijo frente a los cuatro ministros de la Suprema Corte: Jorge Nanclares, Julio Gómez, Omar Palermo y José Valerio.

El mandatario hizo un balance de gestión. Foto: Axel Lloret. 

Al mismo tiempo aseguró que se invirtieron 27 millones de pesos en la incorporación de análisis químicos y de ADN, y se sumaron 150 personas a trabajar en el ámbito judicial. Para el mandatario esto es prioritario para tener mayor rango de certeza en las pruebas y hacer más ágil el sistema.

El jefe del Ejecutivo también apuntó a los gremios en pugna con el gobierno, en medio de la negociación paritaria. “Es necesario tener mejores servicios, con incentivos que vayan más allá de lo económico. Me hubiese ahorrado un montón de peleas porque es más fácil hacerse el distraído, pero yo llegué para no hacerme el distraído. El sistema judicial, educativo y de salud tiene mucho más para dar”, espetó.