Como parte de la política de Derechos Humanos que lleva adelante el gobierno nacional, durante la tarde de este viernes 25 y mañana sábado 26 se realizará la señalización de los espacios que durante la dictadura funcionaron como centros clandestinos de detención. Se trata del Liceo Militar General Espejo, el Hospital Militar de Mendoza, el ex-Casino de Suboficiales, la Compañía de Comunicación de Montaña 8 y el Campo Las Lajas.
 

Bronca liceísta

En el caso del liceo, los padres que llevan a sus hijos al colegio que se ubica en Boulogne Sur Mer 2136 de Ciudad manifestaron su malestar por la medida. En los últimos días, la comisión de padres hizo circular una cadena por WhatsApp donde mostraban su postura.

“Como padres nos hemos sorprendido con la instalación de estos carteles impuestos por ley. Son hechos del pasado que lo único que acrecientan es el resentimiento hacia las nuevas generaciones que actualmente concurren para formarse en valores en dicha institución”, señaló Silvana de Hidalgo, quien lleva a su hijo al Liceo.

“Siento muchísima impotencia de que ellos tengan que estar viviendo esto sin ningún fundamento válido. Nuestros hijos están consternados. No fueron parte de esa historia negra, pero se sienten señalados con el dedo, sólo porque sus padres eligieron el Liceo para que se educaran. ¿Era necesario exponer a una generación libre de odio a que sean estigmatizados e insultados por algo que no cometieron?”, se lamentó Hidalgo. 

Los exalumnos liceístas manifiestan que nunca recibieron información sobre la colocación del cartel y recibieron la noticia por la red social Facebook.

“Uno de mis compañeros compartió la foto por Facebook y nos enteramos. Me parece una locura la decisión de poner un cartel en la entrada del liceo. Lo único que hace es generar conflicto”, remarcó Celeste Iglesias, exalumna del colegio.

Argumento oficial

Desde la Subsecretaria de Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y en consonancia con Derechos Humanos de la Nación, manifestaron su alegría por la localización de los espacios que durante la dictadura fueron escenario de las torturas más violentas y donde se produjo la muerte y desaparición de ciudadanos mendocinos. En este sentido Daniel Tagarelli, subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia aseguró que la señalización  no debe molestar a los miembros de estas instituciones que en el pasado tuvieron que ver con dictadura, sino que tiene que ser vivido como un momento para la reflexión.

“No deben molestarse. Que en los 70 esos espacios funcionaran como centros de tortura no significa que los chicos que hoy concurren tengan algo que ver. La señalización debería ser un motivo para que los chicos también conozcan la verdad y de esta manera reforzar la memoria”, dijo Tagarelli.

Así como sucedió con la entrega del ex-D2 por parte del Gobierno de Mendoza a los organismos de derechos humanos el pasado 12 de septiembre, Tagarelli indicó que estas medidas significan un refuerzo en la construcción de memoria ciudadana. “Todavía hay gente que no sabe que, por ejemplo, el Hospital Militar funcionó como un centro de detención. Hay que darle difusión para que estos hechos no queden impunes” recalcó.

El funcionario invitó a toda la sociedad a participar de estos eventos, ya que forman parte de “una batalla cultural que todavía no ganamos, pero estas medidas son parte de un proceso importante que refuerza la memoria y evita que vuelvan a suceder”.
 

Periplo de señales para no olvidar

El acto de señalamiento en el Liceo General Espejo se llevará a cabo desde las 17.30. Media hora después será en el Hospital Militar de Mendoza, a las 18.20 está previsto que se realice el acto en el casino de suboficiales y a las 18.40, en la Compañía de Comunicaciones de Montaña. Por la mañana, a partir de las 11.00, se llevará a cabo el señalamiento en Centro Las Lajas, lugar donde se produjeron torturas y se enterraron personas. “Poniendo un cartel de sitio de la memoria se logra que ese lugar quede inalterable en el tiempo” concluyó Tagarelli.
 

El Liceo, centro clandestino de detención

Durante la dictadura cívico-militar en nuestra provincia funcionaron diversos sitios como centro de detención y tortura. Varios de ellos operaron desde 1975, un año antes del golpe de Estado que derrocó a Maria Estela Martínez de Perón.

En el informe Nunca más, elaborado por la Conadep y según lo publicado por el diario Vox, se indicó que hay al menos dos testimonios que señalan al liceo como centro clandestino de detención. Tal es el caso de Enrique Carmelo Durán y José Vicente Nardi, quienes en declaración señalaron que fueron interrogados y torturados en el Liceo General Espejo durante la dictadura.

El lugar hoy funciona como colegio secundario de donde salen suboficiales de reserva. También funciona la escuela primaria y el nivel inicial, sin régimen pupilo.

Texto: Juan Stagnoli