En Maipú no hay hincha que se niegue a tu continuidad, dejaste una gran imagen. ¿Cómo está tu situación actualmente?

Ofrecimientos concretos no tengo de ningún lado, vi por Twitter que se decía de otros clubes, pero no más que eso. Cuando terminamos los dirigentes hablaron de la continuidad, pero esto es fútbol, se esperará a ver si tengo ofrecimientos de alguna categoría superior o algo más importante; si no, es continuar en Maipú.

¿Te gustaría seguir?

Sí, yo he estado muy tranquilo en Maipú. Me cumplieron con lo que me dijeron y no he tenido problemas con nadie. No hemos tenido una temporada buena y tengo sed de revancha, es una espina clavada por lo que habíamos planeado antes del torneo.

Ahora les toca mirar lo que queda del torneo desde afuera, pese a que pasaron equipos que, en cuanto a nombres, no eran superiores a ustedes. ¿Eso molesta más aún?

Fue un torneo raro para nosotros, en el que tuvimos partidos claves pero no se pudieron lograr buenos resultados. Son cosas del fútbol también. El torneo pasado con muchos menos nombres clasificamos. Y este, con más refuerzos en todas las líneas, fue regular tirando a malo. Nos empataron sobre el final en varios encuentros y tuvimos las consecuencias. Te da impotencia por el potencial que había en el plantel. Ahora habrá que descansar y esperar.

¿Qué faltó para encontrar la regularidad en juego y resultado?

Nos faltó esa cuotita de suerte. Rápidamente se me vienen a la cabeza esos dos clásicos donde tuvimos todo para ganarlo y empatamos. Nos llegaron dos veces y la tuvimos que ir a buscar adentro, una en cada partido. Lo primero que creo que nos faltó fue un poquito de suerte, esa que necesitás para quedarte con los tres puntos.

¿Qué balance realizás de la campaña pasada?

Si te fijás en la primera ronda, hasta el partido con Gutiérrez no jugamos mal. Después nos caímos hasta que volvió Carlos. Tuvimos momentos muy buenos, el segundo tiempo del clásico en Montecaseros y el último en nuestra cancha.

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