Los vuelos en el Aeroparque Metropolitano y otros aeropuertos del país, entre ellos el de Mendoza, comenzaron a normalizarse este viernes tras las cancelaciones de cientos de viajes por mañana, que afectaron a más de diez mil personas, a raíz de un conflicto gremial, mientras los pasajeros que se aprestaban a viajar por el fin de semana largo -con record de vuelos- no dejaban de quejarse y reclamar ante las suspensiones y reprogramaciones de partidas.

Los cinco gremios aeronáuticos que conforman el plantel de trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral, APA, APTA, UPSA, UALA y APLA (que representan a pilotos, personal de check in, maleteros, despachantes, mecánicos y personal superior) realizaron esta mañana "asambleas informativas" relacionadas con la marcha de las negociaciones salariales que están llevando adelante con la empresa en el ministerio de Trabajo, dentro de las paritarias previstas para el año próximo.

El delegado de Tráfico y Comercial de Aerolíneas Argentinas en Mendoza, Mauro Montenegro aseguró que mientras las compañías no otorguen un “aumento salarial digno”, el normal funcionamiento de los vuelos “no está garantizado” durante el fin de semana largo.

Lenta normalización

Pasadas las 18.30, ya habían logrado embarcar 18.512 pasajeros de los 41.600 previstos para toda la jornada en Aerolíneas Argentinas y Austral, informaron fuentes de la empresa.

"La normalización es lenta y pese a que hemos despachado 145 vuelos hasta las 18,30, el remanente que nos queda de la cancelación es muy grande y la posibilidad de ubicarlos en otros vuelos se complica, debido a que, con motivo del fin de semana largo, la ocupación se encuentra por encima del 90 por ciento", dijo el vocero de la compañía consultado. 

Algunos de los vuelos cancelados durante la mañana fueron reprogramados para la tarde, pero la principal dificultad fueron las largas filas que debieron realizar los pasajeros para lograr un nuevo horario, recuperar el dinero o dejar el pasaje abierto, dado la cantidad récord que viajaron por el fin de semana largo.

Desde la compañía informaron que estos trámites, que muchas veces llevan un costo adicional, se realizaron sin cargo.

"Es sumamente complicado regularizar los servicios luego de un parate total de más de tres horas. El perjuicio para Aerolíneas de esta medida de fuerza es enorme. Teníamos previsto un movimiento casi récord con motivo del fin de semana largo y el Día de la Madre y esta situación nos ha ocasionado un perjuicio notable que no se justifica porque estábamos negociando los términos salariales, aunque aún no hubiésemos llegado a un acuerdo", agregaron las fuentes.

Explicaron que "esta tarde gran parte de los vuelos programados para después del mediodía partían en horario, pero también muchos de ellos sufrían demoras de hasta dos horas debido a la falta de equipos, ya que los servicios que no despegaron a la mañana, no pudieron efectuar el retorno desde el interior", lo que genera un "efecto cascada" que seguirá repercutiendo aún hasta el último vuelo establecido para hoy.

En este sentido, en Mendoza los vuelos sufrieron atrasos y también en horas de la tarde comenzaron a normalizarse algunas de las salidas y llegadas de aviones.

“Están quedando los vuelos que han sido programados para salir, los pasajeros están llegando y están siendo chequedos. Han quedado pocas reubicaciones porque esta mañana, cuando se inició la medida, se fueron reubicando a las personas desde las oficinas comerciales, agencias o call centers”, explicó por la tarde Montenegro.

Los gremios están pidiendo una suba salarial que oscila entre el 22 y el 26 por ciento, dependiendo del gremio. "En las reuniones paritarias llevadas adelante por los gremios y las empresas se ofreció primero un 14,5% y luego en los sucesivos encuentros se repitió el mismo porcentaje: 16%”, explicó Montenegro. Y agregó: “La intención de esta medida de fuerza es hacerles notar a las empresas y a las autoridades paritarias que queremos obtener un aumento salarial digno”.