Este 1.° de marzo, docentes y estudiantes se reencontraron en las aulas luego de un año de trabajo virtual, modalidad obligada por la pandemia de COVID-19. Unidiversidad dialogó con familiares de niños y niñas que asisten a la escuela primaria Renato Della Santa, ubicada en el Barrio Huarpes II, del departamento de Godoy Cruz. “Los chicos tenían muchas ansias de volver”, fueron las palabras que más se repitieron durante la jornada de este lunes.

“Para nosotros, el retorno a clases era un desafío. Si bien hace días tenemos todo organizado en papeles, era necesario llevarlo a la práctica y hoy lo estamos logrando. Los padres han respetado el horario de ingreso, y los agrupamientos también. Estamos contentos con los resultados y los niños mucho más, tenían ganas de volver a verse”, afirmó Rosi Ojeda, directora del establecimiento.

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Desde la vereda de la escuela, padres y madres se despidieron de sus hijos e hijas, ya que por cuestiones protocolares y preventivas, no se permite el ingreso a otras personas que no sean parte del equipo docente, celadores o alumnos. Con un beso o un abrazo, chicos y chicas ingresaban sonrientes al primer día de clases.

“Nos hemos quedado sorprendidas porque los alumnitos de la sala de 4 fueron súper conscientes de lo que estaba pasando: ninguno lloró, saludaron a sus padres sin ningún problema y se integraron perfectamente con sus compañeros”, afirmó Ojeda.

En este contexto, fue necesario reacomodar las instalaciones y las costumbres para una convivencia amena dentro de las aulas. Para eso, se diferenciaron los recreos para que no se junten demasiados niños en el patio ni en los baños; los salones de clase se dispusieron con una capacidad máxima de 15 chicos, sentados a un metro y medio de distancia como mínimo,y el horario de entrada y de salida se modificó para que no salgan todos juntos: cada 15 minutos, sale o entra cada curso.

“Estamos muy contentos con este arranque de clases. Hoy nos vamos contentos por el respeto, tanto de los padres como de los alumnos por los protocolos. Es un día a día y la familia cumple un rol muy importante en la educación frente a la pandemia. Es fundamental enseñarles a los chicos que es un regreso distinto y es una escuela distinta en un montón de aspectos. El próximo desafío es sostener lo que venimos logrando”, enfatizó la directora.

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Las ganas de volver

“Teníamos muchas ganas de volver a las clases. Extrañé a la seño y a mis compañeros”, afirmó Luli, una alumna de tercer grado. Así como Luli, muchos estudiantes de la escuela primaria se acercaron a dialogar con el equipo de Unidiversidad sobre el retorno a las aulas. “Fue redifícil hacer las cosas virtuales, pero nos acostumbramos. No es lo mismo aprender desde casa, necesitábamos venir a la escuela”, afirmó Joaquín, estudiante de sexto grado.

Ojeda recalcó que, si bien algunos grados debían empezar esta semana de manera presencial, varios niños y niñas no fueron enviados al establecimiento. “Esto se debe a que muchos padres no han cobrado aún la Asignación Universal por Hijo y no tienen los recursos para traerlos a la escuela. Si bien este año no se les ha pedido material, ya que quedó el del año pasado, los padres desean enviar a los chicos con al menos un cuaderno nuevo, y es entendible”, explicó.

Por este motivo, los directivos de la escuela Renato Della Santa implementaron, para este año, un uniforme escolar consistente en un pantalón azul y una remera blanca, para que sea más simple y económico para los padres.