Se pone en valor el voluntariado social en Mendoza

Sociedad

Frente a esta situación, nuestro desafío fue no paralizarnos y seguir trabajando, he aquí que surgió un nuevo protagonista: el VOLUNTARIO. Aquellos que por elección propia dedicaron parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin esperar retribución o recompensa a cambio. No se trata de desinterés, sino al contrario, el voluntario posee mucho interés y obtiene satisfacción en sus motivaciones personales. 

Desde el inicio de la pandemia se han comenzado a potenciar las actividades de voluntariado universitario. Contamos con los medios para difundir y encontrar a las personas que mejor podrían llevar a cabo los voluntariados que presentamos, ya que como futuros profesionales, los estudiantes que deciden participar vuelcan los conocimientos aprendidos en sus carreras universitarias dentro de cada actividad que realizan. Ser voluntario es una forma de ser, de  estar en el mundo, de vivir.

En lo que va del año, la Universidad ha encarado mas de 16 proyectos sociales, ambientales, económicos, culturales, educativos y tecnológicos que involucraron a 397 estudiantes voluntarios. La sumatoria de la carga horaria de las acciones que se llevaron en cada proyecto nos arrojaron 740 horas de acción, lo que equivale a un mes de labor, participación y compromiso. En cada proyecto de voluntariado los participantes lograron una formación académica extra a la brindada en aulas, cumpliendo así un total de 76 horas de formación en diversas temáticas. 

De esta manera, desde la Universidad Nacional de Cuyo aportamos tanto a la sociedad, como a todos aquellos que deciden convertirse en voluntarios, hemos sido testigos de cómo estas actividades son una base importantísima para los jóvenes al momento de formarse tanto personalmente como profesionalmente. Samy Al-Majaly, Presidente del Consejo Superior de la Juventud de Jordania expresa que “el voluntariado ayuda a desarrollar las aptitudes y el talento de los jóvenes, fortaleciendo sus relaciones en diferentes niveles”.

El voluntariado está inevitablemente ligado a los objetivos de desarrollo sostenible. La Universidad Nacional de Cuyo toma responsabilidad sobre la Agenda 2030 planteada por las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), parte de los voluntariados que se llevan a cabo están relacionados directamente con el cumplimiento de estos objetivos. 
La agenda 2030 marca cómo las asociaciones de voluntarios pueden contribuir a fomentar la participación de la sociedad en general en el desarrollo de los ODS, conectando y llevando a cabo las iniciativas institucionales con la acción voluntaria a nivel comunitario.

El voluntariado ofrece compromiso, inclusión social, solidaridad; incrementa el alcance y la dimensión de las acciones.