La Organización Mundial de la Salud promueve cada 25 de junio como el Día Mundial del vitíligo para generar conciencia sobre una enfermedad cuyo origen aún se desconoce. Si bien no se trata de una patología contagiosa ni grave para la salud en general, en algunos casos puede asociarse a trastornos tiroideos, alteraciones oculares, ansiedad y depresión.

Se cree que el vitíligo es una enfermedad de origen autoinmune, en la cual las células encargadas de dar el color a la piel y el pelo (melanocitos) son atacadas por las propias células del sistema inmune. La misma puede generar escasos parches sin color en la piel hasta pérdida casi total del pigmento. Además, es posible encontrar manchas en los labios, en interior de la boca, fosas nasales, genitales, recto, ojos y oído interno.

Los especialistas en dermatología indican que si bien el porcentaje que posee la enfermedad es cercano al 2% a nivel mundial, quien la posee debe cuidar su piel con protección solar de amplio factor ya que son zonas con mayor riesgo para desarrollar quemaduras graves.

"No hay estadísticas en Argentina de la cantidad de afectados por vitiligo, sin embargo es una enfermedad frecuente en nuestro país. Además, muchas enfermedades se relacionan a ella por ser una patología autoinmune, pero la más común es la tiroiditis", indicó la María Eugenia Caram, dermatóloga del Hospital Universitario.

Si bien puede aparecer en cualquier etapa de la vida, desde el nacimiento hasta la adultez mayor, la edad promedio en la que se presenta es alrededor de los 20 años. Aunque no es considerada una patología grave para la salud de quienes la padecen, algunos casos requieren mayor atención ya que puede asociarse a enfermedades como trastornos tiroideos, pérdida auditiva, alteraciones oculares, asociación con otras enfermedades autoinmunes, ansiedad y depresión.

Según la dermatóloga Caram, en la actualidad existen diversos métodos que pueden restablecer el color normal de la piel, tanto cremas, medicamentos como tratamientos lumínicos y quirúrgicos.

Las redes sociales como factor de cambio social

A través de las redes sociales, cada vez son más las personas que buscan  concientizar sobre los problemas de aceptación social que acarrea la enfermedad. Desde modelos hasta actores que viven día a día con la patología remarcan la pérdida de su calidad de vida debido al constante bullying que reciben desde la infancia.  

“Es un poco estresante lidiar con las miradas de personas que desconocen el vitiligo y no comprenden que se mete más adentro que la piel. A veces ponemos la mejor cara aunque no sea el mejor día”, comenta un integrante del grupo de Facebook “Vitiligo Argentina”.

Una de las activistas internacionales del vitíligo es  Winnie Harlow, una modelo canadiense que posee más de 6 millones de seguidores en Instagram. En varias entrevistas, la mujer afirmó que la clave es amarse a sí mismo: “algunas personas tienen la piel blanca, otras tienen la piel negra. Yo tengo las dos", expresa constantemente en sus redes sociales.