Todo parece indicar que el mundo está viviendo una oleada de conservadurismo y una señal de semejante situación es que hay una epidemia de violencia contra las personas LGBT en Brasil. Este es un país que goza de una excelente reputación en este ámbito porque en las últimas tres décadas, desde el fin de la dictadura militar, el gobierno introdujo varias leyes políticas con el propósito de mejorar la calidad de vida de esta comunidad y, además, en San Pablo se hace la marcha de orgullo gay más grande del mundo.

Con el antecedente de la masacre en Orlando (Florida, Estados Unidos), ocurrida el pasado 12 de junio, el New York Times asegura que los brasileños enfrentan su propia "epidemia de violencia contra la comunidad homosexual". El matutino neoyorquino afirma que según indican algunas cifras, Brasil se ha convertido en el lugar más mortífero del mundo para las personas homosexuales, bisexuales y transgénero.

De acuerdo al Grupo Gay de Bahía, que rastrea las muertes en las noticias, casi 1600 personas han muerto en ataques causados por el odio en los últimos cuatro años y medio y la estadística es que prácticamente una persona homosexual es asesinada por día. El portavoz de este grupo, Eduardo Michels, afirmó que la policía brasileña generalmente omite la aversión antihomosexual cuando recopila informes de homicidios.

Las causas de esta ola de violencia antihomosexual, estiman, son la cultura machista de Brasil y una rama evangélica del cristianismo que es abiertamente opositora a las personas gay. Según el artículo, los evangélicos conforman un cuarto de la población brasileña y los líderes religiosos influyen en millones de personas a través de medios de comunicación que han adquirido en el último tiempo.

El matrimonio igualitario es legal en Brasil desde el año 2013, tres años después de que se legalizó en Argentina.
 

Puntos de vista preocupantes

• Eduardo Cunha, quien tuvo que dimitir como presidente de Diputados, cristiano evangélico, propuso alguna vez que el congreso estableciera un "Día del Orgullo Heterosexual". 
• Durante un debate presidencial transmitido en televisión en 2014, uno de los candidatos, Levy Fidelix, dijo que los homosexuales no podían ser padres puesto que “los sistemas excretores no sirven para reproducirse”.
• Jair Bolsonaro, un congresista conocido por sus opiniones conservadoras, ha recomendado que se utilicen los castigos corporales como una herramienta para hacer heterosexuales a las personas homosexuales.