Has logrado ascender a Boca después de 11 años...

Es una alegría enorme haber ascendido, más para mi como mujer porque vengo trabajando hace muchísimo tiempo en el fútbol femenino y que me hayan llamado de un equipo de hombres es doble satisfacción.

¿Cómo nació esta pasión por el fútbol?

Recuerdo que cuando tenia cinco años llegaban los regalos de navidad, para mi eran de nena y a mi hermano le regalaron una pelota y lo primero que hice fue agarrar la redonda y ponérmela abajo del brazo e irme a patear al campito.

¿Fuiste a algún club para crecer como jugadora?

El fútbol nace de algo que no debería desaparecer nunca que son los potreros. Cuando estas en la calle con tus amigos haces lo que sentís, después tenés que hacer lo que otro te dice. Obviamente era la única mujer que jugaba al fútbol en el barrio, unos años después una señora en el Barrio San Francisco del Monte empezó a juntar chicas. Armamos un equipo y empezamos a jugar algunos torneos barriales y ahí nos encontramos con ese mítico equipo de “Las Pumas”. Desde ahí comenzamos a jugar al fútbol femenino y sigo siendo parte de ese equipo. Hace diez años ya no soy jugadora y ahora me desempeño en la parte técnica, que es lo que me ha llevado a ser conocida en el ambiente del fútbol femenino y que el presidente de Boca se haya fijado en mi.

¿Cómo es tu trabajo en un ambiente copado por los hombres?

Como entrenadora, tengo mucho respeto desde los jugadores y ellos el mio. Hacemos un trabajo en el que uno debe respetarse mas allá del sexo. Si no, no habría mujeres entrenando a hombres ni varones entrenando a mujeres. Este era un ambiente muy machista, ya no lo es. Cuando jugaba al fútbol lo padecí, ahora ya no. Las mujeres estamos capacitadas para hacer este trabajo y los hombres han dejado de pensar que el fútbol es solo para ellos.

¿Cómo es un día en tu vida?

No se si podría desempeñarme en otro lado que no sea una cancha. En cualquier día a las diez de la mañana estoy viendo un video, a las once estoy mirando un partido, a la una estoy viendo algún programa de fútbol y a la una y media me voy a Boca y me quedo hasta las seis. De ahí me voy a la escuelita de fútbol “De Puntín”, que tenemos todas las infantiles de fútbol femenino, después viene la primera de las Pumas y mas tarde entreno hasta las doce de la noche con los chicos de Boca que no pueden ir a la mañana. Tengo muchas horas en el fútbol, que es una tarea no muy redituable en lo económico pero que me reditua en mi cabeza y en mi corazón.

¿Con que técnico te sentís identificada?

Por su forma de ser, con el Cholo Simeone. Lo vivo como él: pateo la linea de cal, he recibido pelotas, nunca me senté en el banco de suplentes, no lo conozco. Voy de un lado a otro y los lineas rabean conmigo porque les ocupo su lugar y pasan demasiado cerca mio. A mi me gusta cuidar la pelota, trabajar el toque ¿A quien no le gustaría jugar como el Barcelona?

Ahora sonás para la selección...

Lo que más quiero es dirigir la selección. Toda persona del futbol sueña con algun dia ponerse la celeste y blanca. Pero yo no quiero una oportunidad sólo para Silvana Villalobos. No quiero seguir la misma ruta que lleva hoy la selección donde se ha perdido casi en todo. Quiero llevar al fútbol femenino a donde de verdad se lo merece.