En el marco del Día Mundial del Cáncer de Colon, el 31 de este mes, el Servicio de Gastroenterología del Hospital El Carmen, de Godoy Cruz, propone una actividad original que apunta a concientizar sobre esta enfermedad. Se trata de un colon inflable y gigante instalado en la playa de estacionamiento de ese hospital. Se puede ingresar al inflable para aprender de forma didáctica e interactiva cómo funciona este órgano y sobre las distintas enfermedades que lo pueden aquejar, con hincapié en el cáncer colorrectal.

La muestra está dirigida a la comunidad en general y busca concientizar sobre esta patología, que se encuentra entre los tres principales tipos de cánceres que aquejan a la humanidad (cáncer de mama, en las mujeres y, cáncer de próstata, en los varones).

La muestra se puede visitar de 9.00 a 17.00 hasta hoy, miércoles 28, es gratis y se encuentra en la playa de estacionamiento de ese hospital estatal.

Al colon gigante se ingresa guiado por un profesional del servicio de Gastroenterología del hospital, que se encarga de hacernos conocer todos los pormenores del sistema digestivo y las distintas patologías que ahí pueden tener lugar, sobre todo, el cáncer colorrectal. El recorrido dura alrededor de 15 minutos y consta de tres pantallas que sirven de soporte para el aprendizaje de la anatomía y la fisiología del órgano, además de un gran entorno sensorial que permite ver cómo se van formando los pólipos propios de la enfermedad.

La carne asada es amiga del cáncer de colon

Desde el servicio de gastroenterología de la Fundación Favaloro advierten que la Argentina tiene un gran número de padecientes de cáncer de colon por el alto consumo de carnes asadas.

Fabio Nachman, titular del servicio de Gastroenterología de la Fundación Favaloro, advirtió de la gran cantidad de personas que sufren de cáncer colorrectal. "En parte es por nuestra forma de alimentarnos. Somos de comer mucha carne a la parrilla, y eso genera una predisposición por los elementos carcinogénicos que se desprenden en el proceso de cocción".

Pero a no desesperar. El propio Nachman hizo la salvedad de que “tomando las precauciones necesarias y realizándose los estudios correspondientes en tiempo y forma, se puede seguir comiendo asado”. El gastroenterólogo dejó una recomendación breve y clara: después de los 50 años se deben hacer estudios, aún si no se notan síntomas. Sobre todo, si en la familia hay antecedentes de cáncer de colon, pues en ese caso es mejor realizarse los estudios antes para mayor precaución.