El director del Mining Press dedicó una columna de su portal digital a indagar sobre el derrame en la mina Veladero de San Juan, ocurrido el 8 de septiembre y conocido el 14 del mismo mes. Daniel Bosque asegura que este nuevo “incidente”, como lo denominó la Barrick Gold, afectó a la credibilidad tanto de la empresa como del Gobierno de la provincia.

Bosque sostiene esta afirmación con tres argumentos en los que resume el caso. En primer lugar argumenta que la firma canadiense subestima la sensibilidad del tema, que es el debate minero. La segunda premisa es la incertidumbre que producen las declaraciones de la Policía Minera sanjuanina, a cargo de Marcelo Ghiglione, quien dice que se habían advertido las falencias en el sistema de cianurado de la Barrick, pero que aún así esas observaciones no previnieron los hechos. Por último, pero no menos importante, Bosque destaca la “actuación decidida de (Sergio) Uñac”, el gobernador de San Juan, cuya imagen se ha fortalecido tras su decisión de suspender la actividad en Veladero, de “enfrentar” a los “jachalleros e iglesianos” y de “dar la cara en los medios nacionales”.

El autor de la columna explica en su nota, con respecto al último punto, que el cambio de estrategia por parte de Uñac ha puesto a este gobernador por encima de su antecesor, José Luis Gioja. También asegura que “la minería está conforme con esta conducta mediática, más a tono con la alta exposición que tiene la actividad hoy”.
 

El gobierno de San Juan vs. la Barrick Gold

Bosque cita al ministro de Minería, Alberto Hensel, quien dijo que el Gobierno antepone la seguridad a la producción. El funcionario responsabilizó a la empresa por no haber mejorado todas las “bermas” de la fosa de lixiviación, donde se produjo el derrame esta segunda vez.

“En honor a la verdad, tenemos que decir que algunas cosas las hicieron y otras cosas no las hicieron”, expresó. También aseguró que en caso de que estos incidentes sigan ocurriendo, el Ejecutivo de San Juan no tendrá otra alternativa que “tomar una decisión como la que tomó el Gobernador”. No obstante, el Estado pretende seguir produciendo.

Además, Bosque también lo cita en cuanto a que “el plazo de reapertura no depende de la empresa, de cumplir con las exigencias que el gobierno les impone. Vamos a actuar en consecuencia y hacer lo más estricto posible, tiene que haber un equilibrio entre la producción, el desarrollo de la minería pero también con la seguridad”.

Por otro lado, la Barrick Gold estuvo a la defensiva desde el primer momento en el que el derrame del 8 de septiembre se mediatizó. En este sentido, dio informes al Gobierno que también fueron conocidos y reproducidos por el Diario de Cuyo. Allí se detalló cómo procedió la empresa ante el hecho, para que no se le pudiese reprochar ocultamiento de información. En la nota de Bosque también se muestra que la empresa ha comunicado tareas de reparación, con el fin de lograr que Uñac le conceda la reapertura de la mina.