Jardín Maternal "Caritas Dulces" de la UNCUYO cumplió 50 años de contención afectiva y educativa
Su directora Érica Camaño nos cuenta parte de su historia como lugar de contención afectiva y ...
05 DE NOVIEMBRE DE 2024
Una experiencia en escuelas mendocinas emplazadas en barrios del primer peronismo, 1946-55
Foto: Barrio María Eva Duarte de Perón. (Ferroviario). “Agua, Vivienda y Salud.” Oficina de prensa e informaciones del poder ejecutivo. 1951, p 29)
Patrimonio, arquitectura e historia
Verónica Cremaschi / INCIHUSA, CONICET
Publicado el 31 DE OCTUBRE DE 2019
La escasez de viviendas fue un problema crítico desde fines del siglo XIX y principios XX en Argentina, que aumentó de forma trascendente en Mendoza con la llegada del ferrocarril en 1885 y de la inmigración, que se incrementó notablemente para entonces.
Durante el primer peronismo (1946-55), en particular con la creación del Instituto Provincial de la Vivienda, surgieron los primeros barrios de escala masiva impulsados por el Estado. La tipología de vivienda fue la unifamiliar de planta tipo cajón, en lotes cuyas dimensiones permitían tener un jardín y, en algunos casos, una huerta. Predominó el chalet suburbano que se transformó en uno de los íconos peronistas, símbolo del ascenso social de las clases trabajadoras. La difusión que implicó su implementación masiva fue reforzada por la propaganda política y tuvo una fuerte carga simbólica.
Los barrios fueron diseñados como células urbanas que funcionaban autónomamente. Poseían escuelas, gimnasios municipales, plazas y, en los planos, algunas casas habían sido proyectadas con un ambiente destinado a negocio, lo que garantizaba que muchas de las necesidades de los habitantes fueran satisfechas sin salir de estos espacios.
En la actualidad estos barrios se caracterizan por poseer una relación estrecha con los espacios públicos, en general arbolados, y una dinámica en la cual las relaciones entre vecinos siguen siendo cercanas. El importante número de unidades, así como la calidad de su construcción y su espacio, hacen que sean testimonio positivo de un modo de habitar en la ciudad, característico de una época pero que ha conservado sus valores hasta hoy. Sin embargo, con el crecimiento de las ciudades, estas barriadas, que en sus orígenes pertenecieron a los suburbios, se encuentran abrazadas por la trama urbana, expuestas a una continua amenaza de desaparición debido a la especulación inmobiliaria.
Es por ello que buscamos contribuir a la patrimonialización y valorización de estos barrios, por medio de la difusión de su historia y la reactivación de la memoria, influyendo en las representaciones sociales que los vecinos tienen de estos espacios. Tal como lo indica la Carta de Washington, la conservación concierne, en primer lugar, a los habitantes de los sitios patrimoniales, a quienes se debe implicar activamente; se recomienda comenzar con los programas de concientización desde la edad escolar (ICOMOS, Carta internacional para la conservación de ciudades históricas y áreas urbanas históricas, Washington, 1987).
Llevamos adelante actividades para acercar a niñas y niños la historia de los barrios en que realizan parte de sus tareas cotidianas. Esto implicó facilitar el material obtenido luego de años de tareas de gabinete, mediado con distintas estrategias pedagógicas, a niños de escuelas mendocinas ubicadas en estos barrios. Los niveles seleccionados fueron 4° y 2°, pues en éstos se encaran las nociones sobre el entorno inmediato, su materialidad y sus cuidados. Se llevó adelante un recorrido de interpretación diagramado con antelación. Así seleccionamos viviendas que conservaran su fisonomía original o parte de ella y, luego, observamos los elementos distintivos y característicos de la arquitectura del barrio, tipo de techumbres, jardines delanteros, verjas, tipos de revestimiento. En algunos casos, se observaron las transformaciones de algunos inmuebles comparándolos con otros. Además, se hizo una presentación con el material de archivo y con los testimonios orales de los vecinos.
Se pretendió vincular el presente y el pasado por medio de un diálogo que fue posible a partir de un vehículo: la arquitectura. Este nexo fue factible debido a que el contexto construido guarda la huella de todas las historias de vida del habitar de los ciudadanos de antaño, y a su vez, proyecta las nuevas maneras de habitar que se integrarán en el embrollo de esas historias de vida ya caducadas (Ricoeur, Arquitectura y narratividad, Arquitectonics, 9-29, 2002).
patrimonio, historia, arquitectura, incihusa,
Su directora Érica Camaño nos cuenta parte de su historia como lugar de contención afectiva y ...
05 DE NOVIEMBRE DE 2024
¿Cuántas unidades sustentables hay en el país? ¿Qué reclaman desde el sector para impulsar el ...
04 DE NOVIEMBRE DE 2024
El 93 % de alumnas y alumnos de Mendoza que ingresan a primer grado llegan a sexto a tiempo, pero ...
04 DE NOVIEMBRE DE 2024