Argentina recibió más de 43 millones de vacunas y agiliza la colocación de segundas dosis

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En esa línea, el empresario mendocino Mauricio Badaloni, precandidato a diputado provincial, avanzó con la necesidad de las empresas de definir qué hacer con ese 10 % de sus empleados y empleadas que hoy no asisten a trabajar bajo el argumento de no haber completado su esquema de vacunación y, por tanto, no tener la cobertura necesaria para evitar contagios de COVID-19. "Teniendo en cuenta el porcentaje de los trabajadores que no se quieren vacunar, esto seguro terminará en una mesa tripartita entre el Estado, los sindicatos y el gremio empresarial", consideró. 

"En todo el mundo hay lugares donde no te permiten ingresar sin tener la vacuna. Si no hay una vacunación masiva, no vamos a tener las barreras sanitarias adecuadas para impedir otras variantes de la COVID-19", afirmó Badaloni. 

Sucede que, desde abril de 2020, el Gobierno nacional dispuso que las y los trabajadores alcanzados por el aislamiento social, preventivo y obligatorio quedaran librados del deber de asistir al lugar de trabajo con el objetivo principal de evitar la propagación de la pandemia. Ante esto, el empresario agregó: "Los ciudadanos tenemos que ser más justos de acuerdo al lado que estemos. Las personas tienen que resolver las situaciones laborales personales con base en el contexto y realidad. Esto no solo afecta a la industria y las empresas, sino también a los sindicatos y hasta las obras sociales de esos gremios. Por eso, el Estado tiene que definir qué va a pasar con ese personal, sobre todo si se avanza con la propuesta de una jubilación anticipada, porque eso requiere de reformas legales", apuntó Badaloni. 

"La política no toma decisiones porque tiene un costo político y el Estado no se va a arriesgar a eso", enfatizó el presidente de la Unión Industrial de Mendoza.

Empresas internacionales como Disney y Walmart ya anunciaron que exigirán a gran parte de sus empleados que se vacunen. Otros, como Amazon, uno de los empleadores más grandes de los Estados Unidos, optaron por otras estrategias, como las bonificaciones y el acceso a las vacunas en los lugares de trabajo. Desde el Ministerio de Trabajo, señalaron que la normativa vigente en la Argentina –la Resolución Conjunta 4/2021– establece que los trabajadores que tengan la posibilidad de acceder a la vacunación y opten por no vacunarse tienen que actuar de “buena fe” y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para “paliar los perjuicios que su decisión pudieren originar a los empleadores o empleadoras”, y estimaron que no se tomará ninguna otra acción con respecto a este tema.

A su vez, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, rechazó este jueves la propuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA) de suspender el pago de salarios a los trabajadores que deciden no vacunarse contra el coronavirus. “La vacunación en la Argentina es optativa y no debería existir ninguna política sanitaria que sea dictada desde las empresas, eso no corresponde”, aseguró el funcionario en diálogo con el periodista Paulo Vilouta en radio La Red.

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