Se revierte una tendencia y cada vez son más los argentinos que prefieren visitar destinos nacionales antes que emprender un viaje al exterior. Así lo demuestra un informe de la Empresa Argentina de Navegación Aerea (EANA), que indica que mientras los vuelos dentro del país aumentaron este año -respecto a 2017- en el mismo período la cantidad de pasajeros internacionales disminuyó.

El cambio en el comportamiento de los turistas argentinos presenta una fuerte coincidencia con la brusca devaluación que sufrió el peso durante los últimos meses. Ahora resulta más barato vacacionar de local que disfrutar afuera.

El informe de EANA muestra que la cantidad de pasajeros que volaron dentro del país en junio aumentaron un 7 % con respecto al mismo mes pero de 2017.

Como contrapartida, la cantidad de pasajeros que en junio tomaron vuelos internacionales bajó un 4 % respecto al número registrado dos años atrás, según consigna el documento publicado por EANA.

La tendencia a la baja de la venta de pasajes para vuelos hacia el exterior comenzó a presentarse en mayo, justo cuando la apreciación del dólar empezó a convertirse en un factor de peso dentro de la economía nacional.

En diálogo con La Nación, el jefe aéreo de Bibam Group (Avantrip y Biblos), manifestó: "Estamos viendo cambios de comportamiento. Vendemos más vuelos domésticos y menos a Estados Unidos y Europa".

Del mismo modo, el cofundador del metabuscador Turismocity, Julián Gurfinkiel, coincidió con las evaluaciones de EANA y explico que ello se debe, entre otras cosas, a que los valores en pesos de los destinos locales están más bajos que nunca.

"Iguazú y Calafate cuestan igual que hace tres años. Deben ser los únicos precios que no subieron en la economía. En dólares están a la mitad. Un viaje a Calafate está aproximadamente en $ 2400 e Iguazú, en $ 2000. Esto hace que más gente viaje, que haya más conectividad y más competencia", indicó Gurfinkiel.

En tal contexto los últimos anuncios del Ministerio de Turismo respecto a la eliminación de los precios mínimos para los vuelos internos vaticinan un fortalecimiento de esta tendencia al alza en la venta de pasajes a destinos nacionales. La medida regirá a partir del 15 de agosto y responde a una demanda que las aerolíneas low cost sostuvieron desde el momento en que llegaron al país.

Sin embargo, en las aerolíneas muchos recibieron la noticia con cierto escepticismo. Algunos sostienen que lo que se produjo fue un desplazamiento de pasajeros y no de destinos, de modo tal que quienes antes compraban pasajes a Estados Unidos y Europa ahora optan por países de la región, como Brasil o Chile, y quienes solían visitar destinos regionales ahora se vuelcan por la opciones locales.

Un movimiento así plantea una cadena en la cual es probable que el segmento que acostumbraba viajar al interior, ahora deje de volar.

Todavía es temprano para predecir cómo se desarrollará este segmento del mercado en lo que queda del año. Aún se desconoce, por ejemplo, qué decisión tomará el Gobierno respecto a la posible aplicación de un impuesto del 7 % al 15 % a los pasajes aéreos al exterior.  Eso podría tener un impacto sobre el turismo que hasta el momento es difícil de definir.