Solo cinco de cada diez familias tienen una valoración positiva de la educación primaria en Argentina

Sociedad

En Argentina 9 de cada 10 docentes de primaria son mujeres (94,6%): es el país de la región con mayor tasa de feminización de la profesión. A nivel regional el porcentaje promedio de mujeres en la docencia es 74,2%. La edad promedio de docentes del nivel primario de nuestro país es 43,9 años, muy cerca del promedio regional (43,1 años). Los y las docentes locales tienen un promedio de 13,8 años de experiencia, en línea con la antigüedad promedio en la región (15,2 años).

Uno de los factores que puede estar incidiendo en el alto porcentaje de docentes que trabajan en más de una escuela es el tipo de contrato que predomina en nuestro país: las y los maestros son mayoritariamente contratados por un cargo, el cual tiene la extensión horaria de un turno escolar, es decir, media jornada. Los datos son elocuentes en este sentido: mientras que Argentina está cerca del promedio regional de horas de trabajo docente por semana (33,1 para la región y 28,9 para Argentina), cuando se les consulta por la cantidad de horas trabajadas en la escuela donde responden el cuestionario, el promedio local desciende a 22,5 horas. Esto implica que hay un porcentaje importante de docentes que completa su carga horaria semanal trabajando en otra institución educativa en forma simultánea. 

El tipo de contratación implica que quienes quieran o necesiten trabajar una jornada completa deberán tomar dos cargos (uno en cada turno) lo cual no siempre es posible en la misma institución, por lo que se ven obligados a dividir su carga laboral entre dos escuelas distintas.  Alrededor de 4 de cada 10 docentes trabaja el equivalente a un turno por semana (22,5 horas). Una porción apenas más reducida (34,9%) lo hace más de 22,5 y menos de 40 horas y, finalmente, un cuarto de la muestra (23,3%) supera las 40 horas por semana.

Otra situación alternativa es la que elige una parte de las y los maestros y que consiste en combinar su trabajo docente con otra actividad rentada por fuera de la escuela. Argentina es el país con mayor proporción de docentes que declaran tener otra actividad remunerada (14,1%), casi duplicando el promedio regional, que se ubica en 8,4%. El porcentaje de docentes con otra actividad remunerada se acerca al de Argentina en Guatemala (14,0%) y Uruguay (13,5%). En el otro extremo se ubican Cuba (1,9%), Nicaragua (3,2%) y Panamá (3,9%).

“Es evidente que trabajar en más de una escuela implica duplicar o triplicar la cantidad de alumnos, familias y equipos docentes con los cuales interactúa, intensificando las demandas profesionales y emocionales de su tarea. Probablemente, aún el docente mejor formado verá afectado su desempeño en escenarios de dispersión laboral”, destacó Claudia Romero, profesora e investigadora de la Universidad Torcuato Di Tella al DiarioAr.

En 2008, la resolución Nº 74 del Consejo Federal de Educación estableció que las carreras de formación docente debían durar un mínimo de 4 años. Por eso, en Argentina las y los docentes más jóvenes han realizado una formación más extensa que sus colegas de mayor edad.  Docentes que tienen entre 22 y 30 años cursaron una carrera de formación de 4 años, mientras que quienes tienen entre 51 y 60 años realizaron un año menos de formación inicial. A nivel regional, el promedio de duración de la carrera es de 3,9 años.

El 67% de las y los docentes de Argentina son titulares de su cargo. La cifra está por debajo del promedio regional (71,5%), es decir que en nuestro país hay una mayor proporción de docentes suplentes que en el resto de América Latina. El porcentaje de docentes titulares aumenta a medida que crece la antigüedad en la profesión: entre quienes tienen 10 años de experiencia, el 84% es titular de su cargo.