Después de ocho años de idas y vueltas, llegó a la pantalla grande una de las películas más esperadas por los y las amantes de la música y del cine. Se trata de Bohemian Rhapsody: La historia de Freddie Mercury, una biopic sobre el vocalista de Queen. Se advierte a los fans de la legendaria banda británica y del rock en general que no dejarán de tener la piel crispada en las dos horas y media que dura el film.

Más allá de mostrar cómo se formó Queen, la película se centra en la figura de Farrokh Bulsara –conocido como Freddie Mercury–, encarnada de manera intachable por Rami Malek. Su extravagancia en el escenario, su perfeccionismo en las composiciones y grabaciones, sus adicciones y su pasión por la música son los verdaderos protagonistas de esta producción.

Un aspecto a destacar es el modo en que se trata el episodio de la vida del ídolo del rock en el que descubrió que padecía VIH-Sida: justamente como eso, un episodio más. De hecho, en la misma película, el protagonista se lo cuenta a sus compañeros de banda y les asegura que lo único que desea hacer en el tiempo que le queda es hacer música.

Si bien no fue el caso de Freddie Mercury, hay artistas a quienes se les suele recordar por cómo murieron más que por su talento. Bohemian Rhapsody deja el mensaje de que vale mucho más lo último que lo primero.

“Diferencias creativas”

Primer acto. En el proyecto original para realizar la biopic de Freddie, el protagonista iba a ser Sacha Baron Cohen. Esa fue la idea hasta 2013, cuando el actor desistió de ser parte de esta producción por “diferencias creativas”. Luego, hubo rumores de que Daniel Radcliffe o Dominic Cooper encarnarían al líder de Queen, pero fueron solo especulaciones.

Segundo acto. El equipo de producción confirmó, en 2013, que Ben Whishaw interpretaría a Freddie y que Dexter Fletcher sería el director. Duraron solo cinco meses y, en marzo de 2014, el director abandonó el proyecto, otra vez, “por diferencias creativas”.

Tercer acto. En diciembre de 2016, finalmente, se anunció que Bryan Singer dirigiría la película y que Rami Malek le daría vida a Mercury. Pero las idas y vueltas no terminaron ahí. A fines del año pasado, a través de un comunicado, se supo que Bryan Singer había sido apartado de la dirección del film debido a “comportamientos no profesionales”, como su repetida ausencia en el set de rodaje y recurrentes enfrentamientos con Malek. Luego, Singer emitió un comunicado en el que declaró que la productora (Fox) no le permitió visitar a un pariente que estaba enfermo y en grave estado. Dos días después, se anunció que Dexter Fletcher regresaría para dirigir lo que restaba del film.

¿Cómo se llama la obra? Todos estos sucesos detrás de la pantomima no se notan en la puesta en escena, en la pantalla, y eso, aparentemente, habría que agradecérselo a la perfección de la actuación de Rami Malek, quien ya ganó un Emmy en 2016 en la categoría Mejor actor de serie dramática por su interpretación en Mr. Robot (Sam Esmail, 2015-actualidad).

Más allá de Freddie

Bohemian Rhapsody no se queda solo en la vida de Mercury: indaga en cada parte de su historia y –sobre todo– se destacan las personificaciones de Brian May, Roger Taylor y John Deacon; guitarrista, baterista y bajista de Queen. Además, ver la película es un viaje en el tiempo y en el espacio que nos lleva a los mejores recitales de la legendaria banda británica de rock que nunca dejó de derribar barreras y crear magia con su música.