Un centenar de jardines mendocinos contarán con una hora más de clases

Sociedad

En cuanto al interrogante sobre si las provincias están en condiciones de afrontar esta medida, Castro Santander opinó que “existen varios factores” que deberán evaluar las autoridades provinciales a la hora de definir si aplican o no la disposición, como “el pago para el personal docente y no docente encargado de estas nuevas horas y la gestión de las instituciones educativas”.

“Otro tema fundamental es la organización familiar, cómo hacen las familias para reorganizar sus tiempos y actividades. No es un detalle menor”, expresó el especialista.

En ese sentido, el psicopedagogo insistió en que la medida puede llegar a ser positiva, “siempre y cuando se organicen las cosas como corresponde, con los tiempos que hacen falta, con los recursos necesarios”, y no aparezca, “como casi siempre, el tema de la improvisación”. Y agregó: “No veo como algo descabellado el hecho de planear todo para el comienzo lectivo del año que viene”.

Por otra parte, el investigador y docente de la UCA consideró que este anuncio llega “como una reacción ante el deterioro del sistema educativo durante la pandemia y como respuesta a las críticas generalizadas sobre el poco tiempo dedicado a la educación, tanto en días como en horas”. Finalmente, el escritor se refirió a los efectos que provocó la pandemia en la educación de los chicos al considerar que “se perdieron las 3/4 partes de lo que deberían haber sido las clases en caso de haber tenido presencialidad completa”, aunque destacó que, “de no haber aparecido la tecnología en las aulas, el año se hubiese perdido por completo”.