María Portela y Guillermo Benítez estuvieron tres años preparando este viaje. No era para menos. Con una vida y raíces en Colonia, Uruguay; con tres hijas menores (Paulina, Sofía y Nahím) trabajo, compromisos y responsabilidades... dejar el confort y la rutina resultaba una verdadera travesía.

"El sueño de poder viajar y conocer está en cada uno de nosotros", dijo Guillermo, entre mate y mate, en el estudio de Radio Universidad.

"Las niñas son muy buenas lectoras, y no dejan de aprender, tienen una educación vivencial. Los ecosistemas los ven en vivo y en directo, aprenden de ellos mirándolos, aprenden geología... cosas que en un aula no se vivencian", destacó María al ser consultada por la educación formal de sus hijas.

"Ningún sueño es demasiado grande, ningún soñador es demasiado pequeño" es la frase que lleva "La Gaucha", la estanciera del '68 que los lleva por cada rincón de América.

Los gastos que los integrantes de la familia tienen que afrontar a lo largo de su aventura son solventados en parte por las artesanías que elaboran y comercializan en los distintos puntos que visitan. Cuadros de madera pintados y laqueados, llaveros con la Willy, imágenes rupestres, caricaturas con el logo de la familia, son algunos de los objetos que ofrecen.