Cintia Vanesa González y su novio vivían juntos en Playa de Carmen, México, desde hacía un año. Los dos trabajaban en un hotel de la zona. Este pasado martes 25, la joven argentina, de 29 años, fue encontrada muerta dentro de una caja de cartón, en posición fetal, con golpes en la cabeza y estrangulada. 

Su novio fue quien encontró el cuerpo de la mujer y es el único detenido por el hecho hasta el momento; también hay sospechas de un individuo de origen mexicano, que desapareció en las últimas horas. Según publicó diario Perfil, la familia sospecha de ese joven, a quien la pareja había alojado en su casa días antes. Según cuentan, el día anterior al hallazgo del cuerpo, el novio de Cintia había mantenido una pelea con el inquilino tras encontrarlo manteniendo relaciones sexuales con otra persona en su casa. "Cuando lo encontró, se enojó y se pelearon. Al otro día pasó esto", relataron. En la casa también faltaban pertenencias, dinero y los pasaportes de ambos.
 

La madre de Vanesa no quiso viajar a México

Polinaria, la mamá de Vanesa, se mostró desolada en una entrevista en el programa Más Despiertos, de La Nación. Dijo que le ofrecieron ayuda para viajar, pero que ella no está en condiciones: "Si sale la posibilidad, yo no voy a ir. Irá uno de mi familia, yo no me animo, no estoy dispuesta". Sí, en cambio, según informó Perfil, viajaron a reconocer el cuerpo la tía y la prima de Cintia Venesa.

La madre de la víctima aseveró que está destrozada y que quiere repatriar el cuerpo de Vanesa para enterrarla en su país: "Lo único que me queda es llorarla, es mi única hija. Se me fue mi hija, me despojaron de su vida". Polinaria también contó cómo era Vanesa, a quien describió como "muy trabajadora, muy buena, con muchas amistades". "Le gusta salir adelante, viajar", agregó la mujer desconsolada por el horroroso crimen.

Respecto de cómo se enteró de la muerte de su hija, aseguró: "El martes yo tenía un presentimiento, porque ella siempre me avisaba lo que iba a hacer, cuando iba a salir de un lugar, y esta vez no me avisó. Cuando vi el martes al mediodía que en WhatsApp decía que su última conexión había sido a las 8.20, tuve un presentimiento de que mi hija estaba muerta y no me equivoqué".