A tres años de la desaparición de Johana Chacón, sus compañeros de escuela la recuerdan conjugando los verbos en presente porque tienen la esperanza de que aparezca viva. En un video que hicieron con la colaboración de sus profesores y de artistas mendocinos, la describen como alegre, "peleona" y una persona capaz de disfrutar de la vida, aún en los momentos más difíciles.

Siempre presente Johana es el título del tercer video que realizaron los compañeros de la adolescente, que fue vista por última vez cuando se bajó del micro que la trasladó desde la escuela Virgen del Rosario hasta la finca donde vivía, el 4 de septiembre de 2012.

El video es la forma que utilizaron desde el momento de la desaparición de su compañera para recordarla, para pedir que aparezca, para decirle que la extrañan. Los chicos y chicas de tercer año de la secundaria Elena Imazio de Cavagnolo, de Tres de Mayo, Lavalle, ya produjeron en el 2013 Te esperamos y en 2014, En tu nombre.

Los diez alumnos eligieron la canción "Una Palabra", de Carlos Varela, para musicalizar el video, donde se repite la foto de Johana, esa sonrisa que se multiplicó por miles desde que sus compañeros y maestros decidieron impulsar la investigación, evitar el olvido. El trabajo unió a las escuelas. Los chicos de la 4-218 de Panquehua aportaron el equipamiento para la realización, además de la colaboración de Camila Randis en el trabajo fílmico, y de Gustavo Pérez, quien ayudó en la edición.

Como todos los años desde la desaparición de la adolescente, la comunidad de la escuela Virgen del Rosario realizará a las 18.30 un acto en calle Sarmiento, de Tres de Mayo, donde está el mural en que pintaron un signo de interrogación por cada año que la adolescente falta de su casa, de su colegio. Hoy pintarán uno nuevo.

Sin avances

La última vez que sus compañeros vieron a la adolescente fue el 4 de septiembre de 2012, cuando descendió del micro que la llevó desde la escuela Virgen del Rosario hasta la finca de la familia Curallanca, donde vivía con sus tres hermanos y su hermana, desde que su padre Bernardo Chacón accedió a que se quedaran en la casa de ese vecino. Al día siguiente, la directora de la escuela, Silvia Minoli, se enteró de que la joven había desaparecido, se movilizó e hicieron la denuncia. Pocas horas después supo que un año antes había desaparecido Soledad Olivera, una joven de 33 años cuyos tres hijos también asistían al colegio.

La directora de la escuela, junto con la comunidad, levantó la voz para buscar a las jóvenes. Desde ese momento organizaron marchas y visibilizaron el tema para que nadie se olvidara de ellas.

La investigación por ambas desapariciones quedó en manos del fiscal de delitos complejos, Santiago Garay, quien fue criticado desde diversos sectores por seguir una hipótesis de homicidio y no de trata de personas. En el caso de Olivera hubo avances, ya que en 2013 el fiscal imputó a Mariano Luque, ya que quedó demostrado que mantenía una relación con la joven y que hubo un cruce de mensajes de texto el último día que la vieron con vida, por esto el martes se dictará la sentencia. En cuanto al caso Chacón, no hubo avances.

Teniendo en cuenta esta realidad, las maestras de la escuela, integrantes de organizaciones y el representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Fernando Peñaloza, presentaron un escrito con 300 firmas ante la Justicia Federal de Mendoza para que se inicie una investigación con la hipótesis de trata de personas. El mismo fue aceptado y quedó en manos del fiscal Fernando Alcaraz, quien pidió copia del expediente y dio intervención a la Procuraduría para el Combate de la Trata y Explotación de Personas (Protex).

En comunicación con el programa Café Universidad, de la radio de la UNCUYO, la directora de la escuela Virgen del Rosario, Silvia Minoli, aseguró que el Estado debe asumir su responsabilidad y dar respuestas sobre qué paso con Johana y con Soledad.