Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la mitad de los embarazos en el mundo no son planeados y, de estos, alrededor del 60 % terminan en un aborto voluntario. Muchas eligen esta opción como posibilidad de recuperar sus proyectos de vida, esté o no permitido en el lugar donde viven. “No sé si abortar o no” es una búsqueda que arroja más de nueve millones de resultados solo en Google, no siempre seguros y confiables. Esa misma frase es también el nombre de una campaña para intentar que esas entradas tengan información validada, verídica, basada en evidencia científica y libre de sesgos y prejuicios.

Por falta de información sobre sexualidad, falla del método anticonceptivo, obstáculos en el acceso, dificultad en su acuerdo de uso, violencia sexual u otras razones, los embarazos no intencionados son cerca de 121 millones al año. Ante esta situación, las mujeres y personas con capacidad de gestar recurren a procedimientos de aborto. Se hable más o menos del tema, es parte de la vida y la salud reproductiva y no reproductiva de la mitad de la población, aunque por temor al juicio o a las represalias, muchas atraviesan esto en soledad y deciden buscar soluciones por su cuenta.

En más de 9 millones de ocasiones las personas han consultado en buscadores de internet, como Google, para acceder a información y opciones de acompañamiento con la frase “no sé si abortar o no”. Con la finalidad de que cuando alguien vuelva a realizar una búsqueda en internet tenga la posibilidad de llegar a un sitio web seguro, confiable y lleno de información precisa y accesible, Ipas LAC y Sarape Social organizaron una campaña que realizó del 6 al 7 de septiembre pasados un streaming de 24 horas.

El embarazo a temprana edad es un tema que ronda sobre el #AccesoAlAbortoSeguro. Conéctate a nuestro LiveStream, envíanos tus preguntas y ten la mayor información sobre el #Aborto ➡️️https://t.co/MqGHu30RZy #NoSeSiAbortaroNo pic.twitter.com/oc0l9etn1F

— Ipas Latinoamérica y el Caribe (@IpasLAC)

September 7, 2024

Se sumaron 90 expertas, 16 organizaciones coanfitrionas y más de 160 organizaciones participantes de 13 países de la región. La página web www.nosesiabortarono.org será un repositorio virtual y también albergará respuestas cortas a preguntas frecuentes atendidas en la transmisión en vivo de aborto seguro más largo de la historia.

“Esta campaña resulta de un amplio esfuerzo de integración de información para contrarrestar los intentos de los grupos antiderechos para desinformar sobre el tema. Cuestiona estereotipos de género y creencias acerca del aborto, con el fin de demostrar que el aborto es una opción real y debe ser segura”, publica Ipas.

Entre los temas de la transmisión, hablaron de la campaña y las razones por las que existen embarazos no planeados, los embarazos en niñas y adolescentes, el aborto entre generaciones, el marco legal y normativo al respecto en Latinoamérica, aborto seguro, vías de acceso (autogestión y redes de acompañamiento), creencias y valores sobre el tema, innovación tecnológica como vía de acceso a prácticas seguras, servicios de salud y plataformas virtuales para el activismo digital.

Una región de contrastes

En Argentina nos encontramos en una situación excepcional respecto de casi todos los demás países de América Latina y el Caribe. El aborto es legal desde el 30 de diciembre de 2020 y, en tres años se registraron en el sistema público más de 250 mil interrupciones voluntarias y legales del embarazo. Según datos del Proyecto Mirar, que monitorea la implementación de la ley, fueron 73 487 en 2021, 96664 en 2022 y  86 565 en 2023.

Sin embargo, hay contrastes en la región en cuanto al reconocimiento del derecho al aborto seguro. Además de nuestro país, Uruguay, Colombia y México tienen marcos legales que reconocen y garantizan parcialmente el derecho de las personas con capacidad de gestar a decidir sobre su sexualidad y su reproducción.

Pero Centroamérica es la subregión del mundo con mayor número de países que criminalizan totalmente el aborto: países como El Salvador, Honduras, Nicaragua, Surinam y República Dominicana lo prohíben sin importar las circunstancias, y lo castigan con penas de cárcel, tanto para quienes se lo practican como para quienes las asisten o facilitan los medios para llevarlo a cabo.

Sucede que la prohibición o restricción no disuade de interrumpir un embarazo. Termina pasando que las mujeres y otras personas embarazadas acceden a procedimientos inseguros que ponen en peligro su vida o su salud, y eso deriva en una gran cantidad de emergencias obstétricas, hospitalizaciones, secuelas permanentes e, incluso, muertes maternas. En este contexto, la campaña “No sé si abortar o no”, es una iniciativa regional que busca detonar una amplia conversación con evidencia científica y libre de prejuicios en el espacio virtual sobre el aborto seguro en Latinoamérica y el Caribe.