Santiago Serrano es periodista del sistema de medios de la UNCUYO y, durante su jornada laboral del martes 19, mientras realizaba la cobertura periodística del espontáneo cacerolazo que se produjo en la avenida San Martín en su esquina con la Peatonal Sarmiento, fue agredido por un efectivo de la policía. Aseguró que le tiraron del cabello hacia atrás y luego lo empujaron con fuerza hacia adelante, provocando que cayera al suelo.

El tratamiento y aprobación de la reforma previsional en el Congreso de la Nación generó manifestaciones de miles de argentinos en todo el país. En Mendoza hubo concentraciones y marchas desde el jueves 14 de diciembre, cuando la Cámara de Diputados había convocado a una sesión especial para el debate del proyecto. Después de que en la madrugada del martes esta reforma se convirtiera finalmente en ley, hubo dos manifestaciones en la provincia: una fue en la mañana, en la puerta de la Legislatura, convocada por organizaciones políticas y sindicales, principalmente. La otra fue un cacerolazo espontáneo que se realizó en la noche, en el punto conocido como Kilómetro 0 de la Ciudad.

Serrano había ido a realizar la cobertura periodística para Unidiversidad Noticias, el noticiero de Señal U, canal de televisión que forma parte del sistema de medios de la UNCUYO. Allí, cuando la Policía provincial intervino en la concentración, el periodista sintió que lo agarraban por atrás, del cabello, y luego lo arrojaban hacia adelante con fuerza, por lo que cayó al suelo. Además, comentó que le pegaron una cachetada a otro de los manifestantes.

Según el cronista, cuando él y el camarógrafo llegaron al lugar –alrededor de las 21.15–, la Policía sugirió que la gente presente se ubicara en media calzada en vez de ocupar toda la calle. En ese momento, los autoconvocados pusieron vallas sobre el asfalto para que la Policía no avanzara. Cuando esta intervino, el camarógrafo fue a tomar imágenes de lo que sucedía.

“Me quedé con un chico que estaba ahí, al que le había hecho una nota, y atendí el teléfono porque iba a salir por la radio. Cuando atendí el teléfono me agarraron del pelo. Yo pensé que era un amigo que me estaba agarrando fuerte, pero cuando me di vuelta vi que era un policía. Ahí me tiró para atrás y con toda la fuerza me empujó para adelante y caí al piso”, relató Serrano.

Agregó: “Yo estaba trabajando. Justo después de eso tuve la posibilidad de entrevistar al jefe de la Policía (Roberto Munives); dijo que él actuaba bajo las órdenes de la fiscal y que ella ya no estaba en el lugar”. Después de eso, explicó, la Policía se retiró, pero regres{o con más efectivos. En ese momento, la tensión se intensificó y fue cuando el equipo periodístico de Unidiversidad abandonó el lugar.

Serrano aseguró que la manifestación reunió a centenares de personas y que la mayoría era gente que se había autoconvocado espontáneamente. Había algunas agrupaciones, pero eran la minoría: “La marcha no correspondía a agrupaciones, era más gente común que otra cosa”, describió el periodista.

Además, aseguró que Munives no quiso decirle el nombre de la fiscal que habría ordenado el accionar de la Policía. Sí estaba una mujer que dijo ser la ayudante de fiscal, pero no quiso hablar con la prensa ni nombrar a su superior.