Un implante anticonceptivo

El Ministerio de Salud de la Nación ofrecerá en las maternidades públicas un nuevo sistema anticonceptivo que dura tres años. Se trata de una varilla del tamaño de un fósforo que se coloca en el brazo, no se advierte a simple vista y se puede retirar cuando lo mujer lo desee. Aunque lo pueden utilizar mujeres de cualquier edad, la intención es captar a las mamás adolescentes. A Mendoza llegará en una segunda etapa.

Un implante anticonceptivo

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 16 DE JULIO DE 2014


De cien bebés nacidos vivos en Mendoza, 15 por ciento tiene una mamá adolescente. A esa franja de mujeres se intentará llegar para ofrecerles un nuevo método anticonceptivo que se coloca en el brazo, que cuenta con un 99 por ciento de efectividad y que dura tres años.

El Ministerio de Salud de la Nación, a través del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable elaboró un cronograma para ofrecer este nuevo método que está dirigido a adolescentes de entre 15 y 19 años que hayan tenido al menos un evento obstétrico en los últimos doce meses y que no tengan obra social ni prepaga. En la primera etapa, el implante estará disponible en las provincias del norte y en algunas zonas del conurbano bonaerense, donde el porcentaje de embarazos adolescentes llega a 22 por ciento cada cien nacidos vivos, es decir que supera la media nacional, que es de 15 por ciento cada cien nacidos vivos.

En una etapa posterior, el dispositivo se distribuirá en el resto de las provincias argentinas donde el porcentaje de embarazos adolescentes está dentro de la media nacional, como el caso de Mendoza. Pese a esto, existen departamentos donde el porcentaje de embarazados adolescentes llega al 22 por ciento, como Lavalle y las comunas del Valle de Uco. 

El jefe del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, Pablo Alonso, explicó que este método hormonal se sumará a la canasta de trece opciones que ya se ofrecen a las parejas que quieran realizar el control de la natalidad en los efectores públicos mendocinos.

El implante subdérmico puede ser utilizado por cualquier mujer o pareja que quiera realizar una planificación familiar, aunque el Ministerio de Salud de la Nación busca ofrecer este método especialmente a las adolescentes para prevenir un segundo embarazo antes de los dos años de transcurrido el nacimiento de su primer bebé, tanto por razones médicas como para que las jóvenes puedan continuar con su proyecto de vida familiar, escolar o laboral.

Alonso explicó que el implante puede ser utilizado por cualquier mujer, aunque recalcó que se ajusta a las necesidades de los adolescentes a quienes les cuesta sostener un método anticonceptivo, especialmente la toma diaria de un comprimido.


El médico señaló que se busca evitar un nuevo embarazo adolescente en un período de dos años, que es lo que se conoce como intervalo intergenésico, un período óptimo para recuperar la salud materna y sobre todo para que el hijo haya adquirido una cierta autonomía. 

El profesional comentó que hoy la posibilidad de un segundo y tercer embarazo en la adolescencia es de 30 por ciento, dentro del universo del 15 por ciento de nacidos vivos que tienen madres de hasta 19 años.

Aunque el médico aún no tiene precisión sobre cuándo estará disponible este implante en Mendoza, una vez que llegue se ofrecerá a las parejas a través de las Conserjerías en Salud Sexual y Reproductiva que funcionan en postas, centros de salud y hospitales, donde les brindarán información sobre todos los métodos, efectos secundarios, reversibilidad y posibles complicaciones, entre otros aspectos.

En las Consejerías también se explicará que el nuevo método no protege del contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Alonso señaló que si bien las consultas se podrán realizar en las postas, centros de salud y hospitales, en una primera etapa el implante se colocará sólo en las maternidades del sector público.  En ellas funciona un dispositivo que es la captación del alto riesgo materno infantil reproductivo, que son entrevistas a mujeres que han presentado un evento obstétrico, es decir parto cesárea, o pérdida, a quienes se les pregunta si quieren regular su fertilidad y se les brinda información sobre los métodos disponibles.

Efectivo y reversible

Alonso explicó las características del nuevo método hormonal que tiene una duración de tres años. Es una varilla flexible  del tamaño de un fósforo que se coloca con un aplicador debajo de la piel del brazo, donde permanece estático, es decir que no migra a otra zona del cuerpo. Una vez colocado no se observa a simple vista, se puede utilizar cualquier tipo de ropa sin que se advierta, aunque la mujer puede palparlo con la yema de sus dedos. 

En la estructura de la varilla flexible está embebido el medicamento que se va liberando a nivel del tejido subcutáneo en forma continua y a una velocidad constante, garantizando durante un período de tres años la inhibición de la ovulación.

Alonso explicó que el implante es reversible, que un profesional puedo retirarlo a los tres años o antes, ya sea porque causó uno de los efectos secundarios, porque la mujer decide cambiar de método o porque planifica un embarazo. 

“El momento del retiro lo decide la mujer porque la intención es respetar siempre el ejercicio de la autonomía, su elección del método anticonceptivo que mejor vaya a sus necesidades”, comentó el profesional.

El implante tiene un efecto protector de tres años, luego de ese período la efectividad decae, por lo cual se debe reemplazar por uno nuevo. Por esto, el médico recalcó la importancia de la planificación, teniendo en cuenta que si por ejemplo cien mujeres eligen el nuevo método, en tres años deben estar los insumos disponibles para responder a la demanda de esas cien mujeres.

Los efectos secundarios que pueden aparecer con el implante son similares a los de otros métodos anticonceptivos hormonales, como las pastillas o los inyectables. Se puede producir una alteración en el ciclo menstrual, e incluso falta de menstruación, cefaleas o distensión mamaria. 

Los implantes son importados ya que no se producen en Argentina y en el mercado tienen un costo que ronda los 2.000 pesos. En Argentina este método es nuevo, por lo que tiene baja prevalencia. 


Otros métodos

Los implantes se sumarán a la oferta de métodos anticonceptivos que se brinda a las mujeres en los centros de salud y hospitales entre los que se cuentan los preservativos masculinos y femeninos, las pastillas, los  inyectables, los dispositivos intrauterinos y las opciones quirúrgicas,  la vasectomía y la ligadura de trompas. A esto se suma la anticoncepción de emergencia y el acompañamiento e información para las mujeres que optan por métodos naturales.

Alonso explicó que los anticonceptivos orales siguen siendo los más demandados, luego siguen los inyectables y los dispositivos intrauterinos. El médico explicó que la opción quirúrgica aumentó en los últimos años, desde 2010 se realizan unas 1.000 ligaduras de trompa por año y el año pasado se hicieron unas 1.300, mientras el número de vasectomías es muy inferior. 

El médico recalcó que la materia pendiente es seguir trabajando en la sensibilidad de los varones para que compartan la decisión y la responsabilidad del control de la natalidad y de la elección libre del método anticonceptivo que utilizarán. 

“Estamos inmersos en una sociedad machista, patriarcal, nuestra función es que los servicios estén y es un compromiso de todos para que haya un giro en la responsabilidad de la maternidad y la paternidad”, señaló el profesional.


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