Con el propósito de destacar la activa escena electrónica local de los primeros años del nuevo milenio, estos compilados se editaron de manera autogestiva e independiente entre el 2010 y el 2011. Una suerte de paneo de diferentes tendencias y sonidos, incluían tracks de artistas con mayor trayectoria y material de otros más nóveles, con propuestas diseñadas para la pista de baile y también para la escucha.

El volumen 2, además, incluyó el componente visual a través de videoclips para cada una de las 13 pistas que conformaban el disco, realizados también por artistas del medio, desde VJ a cineastas, ilustradores y programadores, que reflejaron fielmente la variedad de expresiones posibles en el ámbito del video. Estos clips están disponibles en la plataforma Vimeo, en buena calidad de audio y video.

El Volumen 1, por su parte, no está disponible para la escucha en internet, por lo que este programa es prácticamente el único camino para descubrir esta música. De las pocas copias físicas que se lanzaron, algunas aún permanecen en las colecciones de aquellos que aún reconocen el valor histórico de ese trabajo.

En lo que a nombres se refiere, suenan por duplicado Adrián Giordano, Marcus Denter y Loga, con propuestas que van del house al dubstep pasando por los breabkeats y el jungle. Hay artistas que se repiten, pero en diferentes alter egos: El Sucutrule o Catarsys (Federico Rodriguez), Rolando Lucero presentando a Lovevoi y Rol Lux y los hermanos Ignacio y Luciano Brasolín que por entonces contaban con una faceta wobble (Duba) y otra de 8 bit (Super Guachín). Caníbal Negro presenta una pista solista y otra en colaboración con Un Mono Azul, mientras que, del icónico dúo de cumbia digital Fauna, suena una vieja canción instrumental. Martín Rez Masud, otro de aquellos talentos que aún continúan vigentes, aporta en diferentes formatos con dos tracks de su proyecto L’ordi, dedicado al IDM y el glitch pop, y uno más de LNG, más ligado al tango electrónico. Completan el cartel el dúo Monkiis (compuesto por Panter e Impuntual, que también ofrecen material de sus carreras solistas), el as del turntablismo DJ Rub, Afternoon y el trotamundos DJ Karim.

Una buena experiencia la de escuchar cómo sonaba la escena electrónica mendocina unos diez años atrás, y descubrir cuán creativos fueron estos artistas, al mismo tiempo que reconocer el aporte hecho a la cultura local.