Diferentes fenómenos se vieron a lo largo del país este sábado. La temperatura en Mendoza rozó los 44,9 ºC y Buenos Aires sufrió una fuerte tormenta. El AMBA y Bahía Blanca fueron las ciudades que sufrieron las consecuencias más graves. Por esto, el meteorólogo Mariano García analizó el fenómeno que arrasó en el país y aclaró que no se trató de viento zonda en la provincia ni de un tornado en las zonas bonaerenses.  

García explicó que hubo un sistema de baja presión que se intensificó, lo que provocó que ingresara viento caliente del norte en todo el país. Afirmó que no fue viento zonda lo que se sintió en Mendoza, sino un viento sostenido con aire caliente que tuvo un contenido de humedad bastante elevado. Luego, ingresó un viento frío del sur y ese contraste de temperatura generó un sistema de tormentas. 

El meteorólogo agregó que el calentamiento global provoca que estos fenómenos sean más intensos. Acá hay un contraste con el año pasado, cuando no hubo tantas tormentas, tal como aclaró el especialista.

El Sistema de Alerta Temprana (SAT) representa el conjunto de capacidades técnicas, institucionales, privadas y comunitarias necesarias para identificar y comunicar una situación de alerta. Su objetivo es la detección, monitoreo, análisis y pronóstico de las amenazas y sus posibles consecuencias. Además, busca lograr una comunicación y diseminación de las alertas que permita desarrollar acciones de respuesta a tiempo.

García explicó que el sistema abarca a todo el país y cuando hay viento, precipitaciones, tormenta, zonda en mayor medida de lo habitual se emiten alertas que se identifican con los colores amarillo, naranja y rojo. Además, aconsejó siempre recurrir a la página del Servicio Meteorológico Nacional antes de realizar actividades al aire libre. 

García sostuvo que hay un mito generalizado en la población referido a que la meteorología se equivoca de manera recurrente y esto lleva a que muchas veces no se tomen las precauciones necesarias. Afirmó que hay que entender que es una ciencia complicada y caótica. Un pequeño error al medir la temperatura puede generar un error muy grande en el pronóstico, pero que se debe ser cuidadoso.

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