La violencia que caracteriza al sistema penal brasileño se hizo presente apenas arrancó el 2018. Este lunes 1 se produjo un enfrentamiento de pandillas en el Complejo Carcelario de Aparecida, ubicado en la ciudad de Goiania, con consecuencias fatales. Nueve asesinados, 14 heridos y casi 80 prófugos fue el saldo que dejó el hecho.

A las 14, un grupo de presos penetró en el pabellón en el que se encontraba una banda rival y comenzó a prender fuego las instalaciones. Como consecuencia, algunos presos murieron carbonizados y uno de ellos fue decapitado. Las autoridades penitenciarias pudieron contener la situación recién dos horas más tarde.

Según informó el diario O Estado de São Paulo, 106 reclusos aprovecharon el incidente y escaparon de la prisión. De estos, solamente 27 fueron recapturados y el resto están prófugos.

"No fue un acto de fuga, no fue exactamente una rebelión, sino una acción de un pabellón contra otro. La rebelión generalmente es para reivindicar alguna cosa", manifestó Edson Costa Araujo, superintendente de la Secretaría de Seguridad Pública de Goiás, en declaraciones al mismo medio.

Un triste aniversario

Exactamente un año atrás, el 1 de enero de 2017, Brasil fue escenario de un hecho análogo que tuvo repercusiones mundiales. En una cárcel de Manaos, bandas rivales protagonizaron una batalla que dejó más de 50 fallecidos.

Sumada a esa, otras matanzas se sucedieron en complejos penales ubicados en otros estados del país brasileño. El balance fue de 130 muertos en total, solo en enero del año pasado.

Brasil, entre los peores lugares para estar preso

El país más poderoso de América del Sur ha sido señalado por la ONG defensora de los derechos humanos, Humans Right Watch (HRW), por sus pésimas condiciones carcelarias, que remiten “a la Edad Media”.

Las malas condiciones en las cárceles de Brasil incluyen factores como la falta de alimentos y de espacio, incluso para que los presos puedan acostarse. Esto se complementa con ambientes insalubres y malos tratos que llegan a torturas para los reclusos.

Brasil es el tercer país en el mundo con mayor cantidad de presos en números absolutos. La cifra es de 726 mil personas y sólo está por debajo de los números que se manejan en Estados Unidos y China. El Ministerio de Justicia brasileño informó en un informe de diciembre que la capacidad que suman todas las cárceles del país llega solamente a 368 mil personas.