Un camión de carga ingresó unos 100 metros a la zona protegida donde se encuentran las milenarias Líneas de Nazca, atravesó tres de estas figuras en línea recta y dejó en su trayecto huellas profundas. El conductor del vehículo, identificado como Jainer Flores (40), fue detenido y luego liberado, pero está acusado de cometer el delito de atentado contra monumentos arqueológicos, que se castiga con entre 3 y 6 años de cárcel.

Jainer, que fue denunciado penalmente por el Ministerio de Cultura, argumentó en su defensa que había ingresado a la zona porque el camión presentaba problemas en uno de sus neumáticos y que desconocía la condición patrimonial del área.

Desde el Ministerio de Cultura informaron que el daño podrá ser reparado: "El camión dejó una afectación de grado medio, es decir, reparable. Nosotros tenemos personas entrenadas para restablecer la superficie del terreno y hacer los trazos de los geoglifos dañados”.

Esta no es la primera vez que las Líneas de Nazca son dañadas. En 2014, durante la Conferencia de la ONU en Lima, un grupo de activistas de Greenpeace ingresaron hasta el geoglifo del colibrí y colocaron 45 telas amarillas con el mensaje "Time for Change! The future is renewable, Greenpeace" (¡Tiempo de cambio! El futuro es renovable, Greenpeace). Por este hecho ,la justicia condenó a dos años y cuatro meses de prisión suspendida y una multa de casi USD 200 000 al activista austríaco Wolfgang Sadik.

Las Líneas de Nazca

Las Líneas de Nazca, declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1994, son geoglifos de la época preincaica que tienen más de 2000 años de antigüedad. Se componen de figuras geométricas y de animales que sólo pueden ser apreciadas desde altura.

Su significado es un enigma; algunos investigadores las consideran un observatorio astronómico y otros, un calendario. Tienen el estatus de zona intangible, por lo que está prohibido acercarse a ellas sin autorización.