Este viernes 7 volvió a ser noticia lo que parece ser un nuevo ataque terrorista en el continente europeo. A las 14.50 (cinco horas menos en Argentina) la ciudad de Estocolmo, Suecia, fue escenario de un panorama que ya resulta familiar: un vehículo saliendo de la nada y atropellando de forma aleatoria a peatones en las calles. La policía sueca confirmó que tres personas murieron como consecuencia del ataque, que además dejó decenas de heridos.

Los sucesos se dieron en la calle Drottninggatan, importante arteria peatonal repleta de comercios, una de las más concurridas de la ciudad. Un camión de la marca de cerveza Spendrups, robado horas antes, salió de la nada y atropelló a varias personas que circulaban por la zona para luego estrellarse contra un conocido centro comercial.

El primer ministro de Suecia, Stefan Löfven, confirmó que hay un detenido. “Suecia ha sido atacada. Todo apunta a un atentado terrorista”, declaró el primer mandatario, quien dio el pésame a los familiares de las víctimas y heridos. Löfven, quien se encontraba de viaje a la ciudad de Gotemburgo, anunció que regresará a la capital para estar presente mientras evolucionen los acontecimientos. Por su parte, el rey Carlos Gustavo afirmó: "Estamos siguiendo de cerca el desarrollo de este hecho, pero nuestros pensamientos están ya con las víctimas y sus familias".

La policía suspendió el servicio de metro y evacuó la principal estación de trenes de la ciudad. Además, instó a la población a quedarse en sus casas y evitar la zona centro.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, salió a dar su apoyo públicamente: "Estamos con las víctimas, los heridos, sus familiares, los rescatadores y la policía. Debemos estar juntos contra el terror".
 

Antecedentes

Europa vivió recientemente cuatro de estos ataques. El 14 de julio de 2016, en Niza, Francia, 84 personas murieron y un centenar más fueron heridas cuando un ciudadano tunecino atropelló a una multitud en un paseo marítimo. En diciembre de ese año, doce personas murieron en un mercado en Berlín, víctimas de otro camión, que también dejó decenas de heridos.

Este año, el 22 de marzo, se produjo el atentado frente al Parlamento británico, en el que un hombre atropelló a una gran cantidad de personas con una todoterreno, además de apuñalar a un policía. El saldo fue de cinco muertos. Un día después, en Bruselas, Bélgica, un hombre de nacionalidad francesa intentó arrollar a una multitud en una calle peatonal. El incidente no terminó con víctimas porque los caminantes pudieron esquivar el vehículo.