Hoy declarará por primera vez el chofer del ómnibus de la empresa TurBus que produjo la tragedia en alta montaña el 18 de febrero. El chileno Francisco Sanhueza está alojado en el penal de Boulogne Sur Mer hace 56 días, después de estar detenido una semana en la Fiscalía de Luján de Cuyo.

De acuerdo con la crónica de Los Andes, el acusado pidió presentarse ante el fiscal de la causa y declarar por primera vez, tras haberse abstenido de hacerlo en los primeros días luego del accidente. Cabe recordar que el colectivo volcó en una curva cuya velocidad máxima permitida era de 40 km/h, pero que Sanhueza tomó a 100 km/h. El colectivo perdió estabilidad, derrapó y volcó.

Con las 19 víctimas de aquel accidente, ya suman 64 las muertes viales en lo que va del año.
 

Más horror

Otros tres abusadores señalados en el infierno del Próvolo se conocieron ayer, después del testimonio de una joven mujer, quien siendo una niña fue una víctima más de los abusos ocurridos en ese instituto religioso.

“De esta manera, y de acuerdo al relato de la víctima –que dijo haber sido abusada en el lugar antes de 2006 (año en que abandonó la institución)–, estas tres personas se sumarían a los dos curas y y tres administrativos ya detenidos e imputados por al menos 26 episodios cometidos contra menores sordomudos o hipoacúsicos. Según destacó Oscar Barrera, abogado de la víctima –quien ya había prestado declaración, aunque ayer pidió ampliarla–, ella agregó que algunos de los cinco detenidos y la monja japonesa Kosaka Kumiko (hoy prófuga) fueron cómplices de estas otras tres personas, quienes la violaron en un altillo donde también habían cadenas”, remarca la nota de Los Andes.