“Presento ante todos mi dimisión. Serán los ciudadanos griegos quienes decidirán”. Con estas palabras, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, confirmaba este jueves su dimisión. El primer ministro, en un mensaje institucional a través de la televisión pública helena, ha convocado además a elecciones anticipadas para el próximo 20 de septiembre, ya que después de la dimisión se abre un plazo de 30 días para celebrar nuevos comicios.

Una noticia que era un secreto a voces en las últimas horas tras la división interna en el seno de su partido, después de que Tsipras decidiese en julio aceptar las condiciones de la troika para poder acceder al tercer rescate. De hecho, el Primer Ministro no ha tardado en criticar a algunos miembros de su partido, a los que acusa durante el mensaje de querer volver al dracma y de “romper el gobierno”.

Es que las condiciones del tercer rescate llevaron a muchos diputados de Syriza a distanciarse de Tsipras y a mostrar su disconformidad por considerar que el Primer Ministro había traspasado radicalmente las líneas rojas de su programa. De hecho, una treintena de diputados de la formación de izquierdas votaron en contra de su aplicación en el Parlamente heleno hace apenas unos días.

Tsipras ha explicado los motivos que le llevaron a aceptar el tercer rescate, que ha provocado una fuerte escisión dentro de Syriza. “Tras llegar a un acuerdo con la UE, la economía mejorará, los bancos se estabilizarán y volveremos a la normalidad”, ha asegurado el Primer Ministro. “Hemos conseguido un acuerdo mucho menos duro del que querían al principio los acreedores”, ha dicho durante su discurso. Además, dice que están obligados a mantener el acuerdo con las instituciones europeas.

El clima de tensión y crispación entre las filas de los "amigos" griegos de Podemos ha ido en aumento en estos meses. Tanto, que se barajó la posibilidad de que Tsipras se enfrentara a una moción de confianza. Sin embargo, el primer ministro era consciente de que no superaría una prueba así: son minoría en el Parlamento y, además, dentro de su partido muchos de sus diputados votarían en su contra.

Por ello, ha optado por dimitir y, como ni el segundo ni el tercer partido en votos pueden formar gobierno, convocar elecciones anticipadas. Unas elecciones de las que se sabe ganador ya que, pese a aceptar las condiciones exigidas por las instituciones europeas para recibir más ayuda financiera, su popularidad no ha dejado de crecer. Las últimas encuestas, realizadas después de firmarse el acuerdo, le dan una victoria clara.

La causa de la premura en esta convocatoria de elecciones es clara. Por un lado, para intentar impedir, en la medida de lo posible, que las voces críticas dentro de Syriza se organicen y puedan sacar rédito político del tercer rescate. Por otro lado, si es reelegido, tendrá cuatro años de mandato por delante para aplicar las medidas acordadas con los socios europeos. Si espera unos meses y empieza a aplicar algunas, como la subida del IVA o el cambio en el sistema de pensiones, eso le podría pasar factura electoral.

La velocidad del proceso lleva a apuntar a los medios griegos que la presidenta del Tribunal Supremo griego, Thanou Vassiliki, será la primera ministra durante estos 30 días antes de la celebración de elecciones. Aunque el gobierno en estos días estará paralizado y no se tomarán medidas, es destacable que Vassiliki es una férrea activista antiausteridad y rechaza el tercer rescate.

¿Cuál es el procedimiento en Grecia para celebrar las elecciones anticipadas?

Si un Gobierno dimite en el plazo de un año desde de la celebración de las elecciones, como es el caso de Tsipras, el presidente del país debe dar un mandato exploratorio a los líderes de la oposición para intentar formar gobierno, empezando por el mayor partido. El mandato dura tres días. Si sus esfuerzos resultan infructuosos, entonces deberá ser entregado al segundo partido con más número de escaños y luego al tercero. Como esto no es posible porque ninguna de las fuerzas pueden formar gobierno, las elecciones tendrán lugar en un plazo de, como máximo, 30 días desde el anuncio de dimisión.