El gobierno de Estados Unidos ratificó ante el Senado la decisión de suspender la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Argentina. Esta política incluirá, además, a Corea del Sur, Australia, la Unión Europea y Brasil, además de Canadá y México, que integran el Nafta.

El representante de la Oficina Comercial de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, anunció que el presidente Donald Trump decidió "suspender la imposición de aranceles con respecto a algunos países”.

Luego confirmó la medida en una audiencia en el Comité de Finanzas del Senado estadounidense. Este viernes comenzarán a regir –para los países no exceptuados– aranceles del 25 % para las importaciones de acero y del 10 % para las de aluminio.

La medida fue adoptada, según palabras de Trump, para “proteger la seguridad nacional”, afectada por el ingreso de los metales “desde el extranjero”, y su impacto en “la industria local”.

Dentro de Cambiemos se mostraron entusiasmados con la noticia. "Es una muy buena señal", dijo el secretario de Comercio, Miguel Braun. "A diferencia de lo que ocurrió con el biodiésel, acá no habrá una decisión administrativa y tenemos una muy buena relación política (con Estados Unidos)", agregó.

Se espera que entre el viernes y el sábado el ministro de Producción, Francisco Cabrera, entable una conversación telefónica con Lighthizer. En Casa Rosada creen que la decisión de imponer aranceles tuvo la motivación de sentar a varios países a discutir unilateralmente el comercio con los EE. UU.