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Un grupo de mujeres se entrena en los espacios públicos conjugando ideología, salud y bienestar físico. "El cuerpo de la mujer es territorio y debemos recuperar esa soberanía", afirmó su mentora, Paula García, a Unidiversidad.
Las Trotaditas entrenan en el Parque Central. Foto: Ariella Pientro.
Unidiversidad / Florencia Martínez del Rio
Publicado el 26 DE FEBRERO DE 2019
Empoderarse y reapropiarse del propio cuerpo es la premisa de Trotaditas Sororas, un grupo de mujeres que se entrena rompiendo con las estructuras habituales de los gimnasios. Sin más elementos que los que existen en los parques públicos, ellas crean un espacio de contención donde entremezclan la idelogía con el deporte y el bienestar físico.
Se trata de un lugar donde las rezagadas y las que inventaban excusas para faltar a las clases de educación física en la escuela encuentran su espacio. "La idea es aprender a jugar de nuevo, haciendo ejercicios desde la toma de conciencia corporal para recuperar la coordinación y la habilidad física que se pierde con los años", comentó a Unidiversidad Paula García, creadora de Trotaditas, que este 2019 cumple cinco años.
La iniciativa de García surgió luego de años de ver cómo desde la etapa escolar "se impone que solo importa el que juega bien y todo el resto que no encaja queda relegado", además de notar que la mayoría de los gimnasios reproduce los mismos mensajes estereotipados y rechaza la diversidad.
Al respecto, García expresó: "Trato de romper con eso de que la actividad física sea solo para seguir el estereotipo del fitness. El cuerpo de la mujer es territorio y debemos recuperar esa soberanía. En muchos lugares no se acepta la diversidad en los grupos, pero hay que entender que cada uno es como es y así está bien. Nos enseñan que somos más débiles y nuestra intención es desnaturalizar todo eso porque los miedos nos limitan".
Haber estudiado danza clásica y contemporánea hizo que, desde chica, Paula se vinculara con su cuerpo; eso la movió a querer transmitir su experiencia personal a otras mujeres. En este sentido, contó: "Todo lo que no tenía sentido para mí se empezó a llamar feminismo. Esto se juntó con el aprendizaje y el bagaje 'espiritual' que ya traía. Entonces, buscamos entender el espacio en relación con el cuerpo y el movimiento. Eso, indudablemente, tiene una correlación con la parte psicológica emocional, destraba cosas psíquicas".
Foto: Ariella Pientro
A través del entrenamiento funcional, las chicas logran movilizar grandes cadenas musculares en cada combinación de ejercicios que realizan. Además, comentaron que nunca entrenan en el mismo lugar. "Es importante salir a la calle, ahora todos lo hacen porque se puso de moda, pero se olvidan del verdadero motivo, que es resignificar el espacio público, y no sacar el gimnasio a la calle porque invaden el espacio. Nosotras no traemos ningún elemento, trabajamos con el peso de nuestro propio cuerpo y las cosas que ya hay en el Parque Central, como las escaleras o los bancos", contó García.
Pero no todo es deporte. Las integrantes de Trotaditas definen al grupo como "de contención", donde la ideología forma una parte importante de las clases. Las chicas no solo hablan de sus vidas, sino también de política; incluso van juntas a las marchas de mujeres. "Ocupamos el espacio que nos involucra con la cuerpa, que es lo que trabajamos. Así te sentís más preparada en la vida. No se piensa solo con la cabeza, también pensamos con todo el cuerpo", explicó la profesora.
Asimismo, Trotaditas siempre busca mantenerse vinculada al arte. "Participamos de eventos artísticos también, hacemos algunas performances y estamos planeando hacer algo en el Anexo del Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza (MMAMM) del Parque Central", contó la creadora.
En cuanto a los progresos de las chicas que forman parte de sus clases, García comentó: "Ellas le dan forma a mi propuesta. Las veo avanzar, haciendo ejercicios que antes no podían, veo que ganaron rendimento y resistencia. La idea que es que vengan acá a ser felices y no a estar pendientes de los defectos del cuerpo".
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