El Tribunal Oral en lo Criminal número uno de La Plata condenó a siete años y medio de prisión a los hermanos Martín y Christian Lanatta y a Víctor Schillaci, por haberse fugado del penal de General Alvear (Buenos Aires) el 27 de diciembre de 2015.

La Justicia los encontró culpable de delitos como "robo simple, privación de la libertad, robo agravado por arma de utilería y evasión".

Los hermanos Lanatta y Schillaci, igualmente, ya cumplen una condena a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, que tuvo como víctimas a Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Aquel hecho, ocurrido en agosto de 2008, fue vinculado al tráfico ilegal de efedrina.

Además, deberán afrontar otro juicio en La Plata por atacar a tiros a dos policías en Ranchos. En este caso habrá un jurado popular. Será por la "tentativa de homicidio" contra los agentes Lucrecia Yudati (hoy de 35 años) y Fernando Pengsawath (25), con los que los prófugos se enfrentaron el 31 de diciembre de 2015 en un puesto vial de Ranchos, cruce en el que los dos policías resultaron gravemente heridos.

El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de La Plata ordenó además investigar a ex funcionarios kirchneristas y a ex autoridades penitenciarias por la presunta complicidad en la Triple Fuga del penal bonaerense de General Alvear el 27 de diciembre de 2015.

Entre ellos hay nombres de peso como Aníbal Fernández, Daniel Scioli y Ricardo Casal, según indicó en la lectura del veredicto el presidente del Tribunal, Juan José Ruiz.

Los Lanatta y Schillaci también serán juzgados por los delitos en los que incurrieron en la provincia de Santa Fe, luego de la fuga. Los procesos de Santa Fe, sin fecha definida desde que se diera de baja el pautado para el mes pasado, son también por enfrentamientos con integrantes de las fuerzas de seguridad. El primero ocurrido en la zona rural de San Carlos y otros en el norte de esa provincia, cuando además robaron y secuestraron, plotearon una camioneta con calcos de Gendarmería, todo en vías de no ser capturados.

Los tres acusados habían realizado el pedido de que todos los delitos fueran unificados, opción que no fue habilitada por la justicia. Hasta el momento, los hermanos Lanatta y Schillaci se encontraban detenidos en el penal de máxima seguridad de Ezeiza.