Por efecto de "La Niña", Argentina tendrá una primavera “más cálida de lo normal”

Sociedad

Según el experto del Ianigla, con el correr de los próximos meses, es probable se observe un agravamiento de la sequía sobre el centro y norte de la Argentina producto de este fenómeno global.

“Esto no solamente responderá a la presencia de La Niña con un enfriamiento de las aguas del Pacifico ecuatorial oriental, sino también a una fase negativa de otra teleconexión como el Niño. Bajo este escenario, ambas teleconexiones contribuirán en el mismo sentido: el de reforzar las condiciones de circulación atmosférica regional que inhiban el desarrollo de precipitaciones moderadas a inferiores a escasas. Aunque todo es relativo según la región”, detalló.

En el país, la primavera climatológica iniciará en un contexto muy desfavorable para los suelos del noroeste, centro y sur de la Argentina.

“En Mendoza, se espera un panorama de sequías con variaciones en precipitaciones que no tendrán incidencia en los niveles de acumulación. Cuando hablamos de sequía en la provincia debemos dividirlo en alta montaña y el llano.  En el primer caso, en los últimos tres años, las precipitaciones níveas han estado por debajo de lo normal, sobre todo en el norte Mendoza. El déficit de precipitaciones se acentúa año tras año terminando un 2020 con un déficit del 30%, un 2021 más bajo aun con un 45% y un 2022 con niveles inferiores (30%), continuando este pronóstico. Todo eso no solo es producto de La Niña o el Niño, sino también del cambio climático que ha ido extremando estos fenómenos”, afirmó.

En el llano, por su parte, las lluvias, lamentablemente, no aparecen en un horizonte cercano. La segunda quincena de septiembre viene mostrando un panorama desolador y este probablemente sea solo un breve adelanto de lo que serán los próximos meses, con pocos eventos de precipitaciones generalizadas y abundantes. "Hasta el 12 de septiembre pasado solo llovió 116.3 milímetros de lluvia. El último episodio de precipitaciones fue el 27 y 28 de julio con lloviznas débiles. Esto muestra un déficit del 25% para el llano en cuestiones de precipitaciones", remarcó.

Un verano “abrasador”

A esta altura del año, se suele preguntar más sobre cuándo va a llover que sobre las altas temperaturas.

En Argentina, luego de registrar el quinto otoño más frío de los últimos 62 años y un comienzo de invierno que siguió en la misma sintonía, las temperaturas fueron morigerándose. En tanto, las proyecciones indican que, con el correr de los próximos meses, irán hacia un marcado aumento por encima de la normalidad.

“Durante septiembre es probable aún permanezcan anomalías térmicas negativas para la zona de Cuyo y el norte argentino como resultado, probablemente, de una mayor frecuencia de vientos canalizados del norte”, remarcó.

Este contexto, finalizó el meteorólogo, “traerá anomalías de temperatura media, que serán de +2 °C a +3 °C para el próximo verano, sobre toda la región centro -incluida Mendoza- y norte del país”.