El fiscal departamental Galdo Andreoni decidió en la tarde de este miércoles 14 de abril imputar a los tres jóvenes que se encontraban aprehendidos por el asesinato de Melanie Trinidad Rodríguez, la pequeña de 8 años cuyo cadáver fue hallado calcinado en las últimas horas del lunes en Maipú.

Fuentes judiciales detallaron que la acusación se formalizó bajo el delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, el cual prevé pena de prisión perpetua. El mayor de los hermanos, Jesús Concha (24), es considerado el autor material del hecho. En tanto que sus hermanos Diego (19) y Martín (18) serían partícipes secundarios.

Aunque no hay un testigo presencial que haya visto el momento en que asesinaban a Trini, para la imputación fueron fundamentales distintos testimonios de vecinos de la zona. Hasta el momento los acusados se abstuvieron de declarar y se espera que en las próximas horas sean trasladados a la penitenciaría provincial, mientras avanza el expediente de instrucción.
 

La reconstrucción del caso

La investigación realizada por las autoridades estableció que la pequeña de 8 años fue ultimada entre las 11.45 y las 12.30 del lunes. Los declarantes aseguraron haber visto al mayor de los hermanos trasladando cubiertas hasta el lugar donde el cuerpo fue encontrado calcinado. Diez minutos después vieron salir humo de ese punto.

Minutos antes de esto, testigos vieron pasar caminando a la pequeña. Los sabuesos judiciales creen que en ese momento fue atrapada por los asesinos.

Ahora la Justicia espera varias pruebas de importancia para reforzar la hipótesis contra el trío de hermanos. Una de ellas es un peritaje que se realizará en manchas de sangre que fueron encontradas en prendas de ropa y una toalla secuestradas en la casa de los acusados.

Otro de los elementos clave en la causa será el informe de necropsia que elabore el Cuerpo Médico Forense, el cual determinará el causal de la muerte. Pero este no será el único dato: los sabuesos judiciales intentarán determinar si la pequeña también fue víctima de un abuso sexual, lo que alterará la calificación del caso y complicará aún más la situación de los hermanos.
 

Podría haberse evitado

Recientemente el diario MDZ publicó el testimonio de Mónica Liliana Sánchez (29), que vive con su familia en el Asentamiento Pedregal de Rodeo del Medio, en Maipú. Esta madre  denunció hace un año al mayor de los hermanos Concha, aprehendido por el crimen de Trinidad, acusándolo de intentar abusar sexualmente de su hijo de 10 años. 

Entre indignación, impotencia, dolor y angustia, la mujer disparó: "El crimen de Trinidad pudo evitarse. Nosotros avisamos que algo así podía pasar. Nadie nos escuchó porque era un intento de abuso (haciendo referencia a la Policía y la Justicia)".

“El crimen de esta nena pudo evitarse. Si lo quiso hacer una vez, lo iba a volver a hacer", se descargó Mónica con el diario local.

Los hermanos sospechados fueron reconocidos por Mónica y su cuñada como personas problemáticas que siempre andaban robando bicicletas y peleando con familias vecinas.