En los últimos días se reportaron dos casos de mordedura de yarará; uno de ellos es el que sufrió un empleado de la UNCUYO. Además, se suma el caso del perro (Simón) mordido por esta especie de serpiente en una vivienda de El Challao.

Habitualmente, los reptiles, se hacen mucho más activos durante el verano por el aumento de la temperatura, y salen a la búsqueda de alimento, más precisamente de roedores. A esto se le agregan las consecuencias de los incendios en el Challao, que propiciaron el descenso de estos animales hacia zonas más cercanas a la Ciudad de Mendoza para buscar comida.

Sergio Saracco, jefe de Toxicología del Ministerio de Salud, habló con Unidiversidad para llevar tranquilidad a la población mendocina. “Estas víboras no son agresivas, es decir que no atacan, son sumamente tranquilas. Por lo general, la mayoría de los eventos se producen por un encuentro inesperado con el animal, por lo que la mayoría de los accidentes se producen en las manos y de vez en cuando en los pies”, aclar{o.

“En Mendoza, el 99 % de los ataques se da con la serpiente yarará, y el resto se da por la serpiente coral. Si bien son serpientes más venenosas, no se dan frecuentemente en la provincia” destacó Saracco.

“Se promedian alrededor de 15 a 20 ataques por año de estos animales, por lo que no hay que alarmar a la gente, ya que estamos dentro de los parámetros normales para la época”, finalizó.

En este sentido, el director del Hospital Lencinas, Marcelo Bacernilla, agregó: “La máxima recomendación es asistir a los centros de asistencia más cercanos, como el Hospital Lencinas, el Hospital Perrupato en San Martín, el Hospital Paroissien en Maipú y el Hospital Notti para los más pequeños”.

Una yarará mordió a un empleado de la UNCUYO: "Se actuó con rapidez"

La titular de la Secretaría de Deportes, Isabel Orrico, en diálogo con Radio U, dio detalles del hecho ocurrido en el campus universitario.

“Producto de alguna mordedura, se recomienda no hacer torniquetes ni nada por el estilo, ya que podría afectar más el cuadro. No se debe hacer cortaduras ni cauterizar la zona mordida, y sí se recomienda lavar la herida con abundante agua y jabón”, destacó Bacernilla. Es fundamental que el accidentado no se mueva mucho y sobre todo mantener la calma, ya que hay un margen de alrededor de 5 a 10 horas para colocar el antídoto. Es imperioso destacar que cuanto antes se coloque el antídoto, mejor va a ser el efecto neutralizante.

En el caso de los antídotos, Bacernilla afirmó que, si bien la provincia tiene en estos momentos los sueros para combatir estos tipos de venenos, en realidad es un recurso muy escaso. “No se están fabricando tantos antídotos a nivel nacional, por lo que se da un uso específico luego de evaluar caso por caso, para así determinar si realmente requiere el antídoto”.

Sorpresa por dos ataques de yarará en pocos días

Primero, un perro fue mordido en la zona de El Challao. Luego, un empleado de la UNCUYO también sufrió un ataque de la serpiente. Recibió el antídoto y está salvo.