Al conocerse el dietazo hubo mucho ruido en Tupungato y el escándalo pronto trascendió la comarca y tomó dimensión provincial. Es que el Concejo Deliberante de ese departamento había aprobado este viernes 7 el Presupuesto 2017, que incluyó un aumento salarial para el intendente Gustavo Soto que hizo trepar su sueldo hasta los $ 99mil pesos brutos. Por su parte los concejales pasaban a ganar con la medida cerca de 70 mil pesos.

En un primer momento, Soto ensayó una defensa pública y dijo que la mejora responde a lo acordado en la última paritaria, y aseguró que el presupuesto no esconde ningún aumento, sino que hace efectivo lo acordado con el gremio de municipales. 

Pero tras la fuerte controversia y algún llamado admonitorio desde la Casa de Gobierno, los funcionarios tupungatinos con el jefe comunal a la cabeza pusieron las barbas en remojo y suspendieron la mejora.

Soto en las últimas horas comunicó que "todos los empleados, desde el primero hasta el último, recibió el incremento del 17 por ciento".  

Y aclaró que todos los concejales y funcionarios que están fuera de escalafón no recibirán este último aumento. Así adelantó que este jueves enviarán una ordenanza al Concejo Deliberante oficializando la medida, publicó Los Andes

No todos los miembros del Concejo Deliberante se habían mostrardo a favor del aumento, sino que el oficialismo impuso su mayoría. Así fue que el 27 de junio seis concejales de Cambia Mendoza votaron a favor, un concejal de esa fuerza votó en contra, un peronista lo hizo con objeciones, mientras que otros dos de la oposición se habían ausentado de la sesión.

"De bolsillo recibo $60.000 por mes y estoy dispuesto a defender mi sueldo. Porque yo no cobro eso, me lo gano", había dicho Soto antes de que cambiara de opinión.