Muchas de las propuestas contenidas en el proyecto de la reforma política y constitucional que ha elaborado el justicialismo ya han sido presentadas públicamente. En este marco, Carmona considera que es “fundamental instar a un debate amplio entre todos los sectores de la sociedad sobre lo que pretende  reformarse o mantenerse y en el que todos participen”.

El hecho de que los mendocinos continúen basándose en una Constitución promulgada hace casi un siglo, lleva a que su revisión parcial y la posible sustitución de una o varias de sus normas para que sean adecuadas a las realidades del presente, se transforme en un imperativo. Por ello, el legislador consultado exhorta al sector político a trasladar esta discusión a la ciudadanía y ”con toda la responsabilidad que el tema requiere”, subraya.

En concreto, la prioridad de Carmona es “operativizar el mecanismo de construcción participativo de nuestra futura constitución y sistema político”. De esta manera propone utilizar como modelo metodológico el proceso participativo empleado en la Ley de Ordenamiento Territorial, conocida también como la Ley de Suelos. Tal como sucedió en ese caso, debe convocarse a las universidades,  los gremios, los intelectuales, los dirigentes sociales, el sector empresarial,  entre otros actores, a asumir el debate y delinear propuestas que tengan en cuenta las necesidades conjuntas.

A partir de este avance de ideas, Guillermo Carmona propone la organización de foros de discusión departamentales “para que ninguna propuesta quede sin discutirse ni mejorarse en todos los puntos de la provincia”.

“Esto no tiene por qué implicar mucho tiempo en materia de años, pero sí un espacio temporal razonable para que todo aquel que desee aportar tenga la oportunidad de hacerlo”, respondió el diputado tras ser consultado por el tiempo que estima requeriría dicho proceso participativo.

Reforma electoral. Para Carmona,  los cargos provinciales están dentro de “un sistema bastante viejo” si de régimen electoral se habla. En este sentido, la provincia se presenta anacrónica respecto a la nación teniendo en cuenta que en los últimos comicios generales los argentinos inauguraron el novedoso método de las PASO (de elecciones “primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias”).

“Avanzar con la modernización del régimen electoral se hace imprescindible, pero para ello no basta con un acuerdo entre partidos políticos”, insiste el justicialista al considerar que  “si bien los partidos políticos hacen un esfuerzo por expresar las aspiraciones ciudadanas, no siempre lo logran. Hay una tendencia a que prime más el interés de la propia dirigencia política”. De aquí el interés del legislador a trabajar para  que los mecanismos que definan una reforma electoral surjan de las propias aspiraciones que la sociedad presenta respecto a este tema.

Reforma constitucional. La reelección del gobernador y la limitación de las reelecciones de intendentes y legisladores es el punto que más espacio ha ganado en la agenda pública. Sin embargo, Carmona explica que las propuestas son amplias y se aboca a defender la que establece un régimen municipal autónomo.

“Este cambio permitirá que los organismos municipales estén los más cercano posible a los ciudadanos”, opina. Lo que se propone es avanzar en el reconocimiento de carácter de comuna para determinadas poblaciones que han excedido cierta población.

“Este sería un sistema mixto que reconocería la posibilidad de que cada comunidad local tenga su propio gobierno municipal sin caer en la situación de crear nuevos departamentos”, explica el diputado.

En Mendoza la ley orgánica de municipios ya reconoce esta necesidad al establecer la posibilidad de que la ciudadanía pida la formación de comisiones municipales en los pueblos de más de 3 mil habitantes. Por lo tanto, Carmona sostiene que “es una situación contemplada, no arbitraria”. Y agrega que “inclusive, varios municipios han tenido que crear delegaciones municipales”.

“El problema que se presenta aquí es que no hay participación popular en las elecciones de quienes ocupan esos cargos –en la delegaciones -,  y por lo tanto son delegados del intendente municipal”. Si bien esto es “legítimo” para el legislador, “no termina cubriendo las expectativas de cierto grado de autonomía que tienen algunos pueblos grandes de Mendoza y que muchos de ellos son preexistentes a las propias cabeceras departamentales”.

Vinculado a la propuesta anterior está el tema de la representatividad municipal en la Legislatura. Es que hay  departamentos de la provincia que carecen de representantes en la Cámara de Senadores, en la Cámara de Diputados o en ambas. De aquí parte el interés de Carmona de sumar a la Carta Magna el sistema de representación territorial de todos los departamentos.

Entre otro de los puntos planteados en el proyecto de ley para reformar la Constitución – tales como la autarquía financiera del poder judicial y el juicio por jurados - , el diputado Carmona resalta la necesidad de debatir sobre  “la unicamaridad en la Casa de las Leyes, tomando el modelo puesto en marcha ya en algunas provincias – o si continuamos con la bicamaridad”.

Tras exponer sus prioridades respecto a la temática, el diputado nacional – quien además preside la comisión de Relaciones Externas en la Cámara Baja del Congreso Nacional – reiteró la necesidad de garantizar la participación plural en las propuestas de reformas que el actual sistema político requiere: “Debemos recuperar el espíritu vertido por las constitucionalistas de 1916 que en nuestro preámbulo escribieron `la constitución se propone crear un gobierno de todos, para todos y por todos´”, expresó.