Subió y bajó el Aconcagua en el mismo día. Demoró apenas 20 horas en la cumbre más alta de América, a 6962 metros sobre el nivel del mar, y volvió al llano para poder contarlo. Daniela Sandoval, ecuatoriana, 27 años, se convirtió así en el nuevo récord femenino mundial en hacer cumbre sobre el coloso de los Andes.

“No hay momentos perfectos para estar listos, a veces solo debemos atrevernos a saltar e intentar lo que alguna vez imaginamos", confiesa la montañista. El desafío fue impactante y contó con el seguimiento continuo de la revista online Cumbre,  encargada de certificar el resultado que poco tardó en generar un florilegio de felicitaciones alrededor del mundo. Fueron 20 horas y 17 minutos, según contó Cumbre, 155 minutos menos que los marcados en 2016 por su colega brasileña Fernanda Maciel, hasta entonces poseedora de la mejor marca.

El trayecto fue sumamente expeditivo. Sandoval partió desde la base operativa de Horcones a la 1.00, tocó la cumbre a las 13.36 y a las 21.17 ya estaba de nuevo en el campamento.

"Visiblemente emocionada y a la vez exhausta, Daniela fue recibida con aplausos y felicitaciones por parte del personal apostado en Horcones", indicaron los primeros reportes. Fue el fruto de un esfuerzo que a veces se torna invisible, porque conseguir el éxito le costó más que algo de sudor en un día. Para poder hacer cima en esta oportunidad, la andinista ya había realizado otros dos intentos. Ambos tuvo que abortarlos 300 metros antes de hacer cumbre debido a la adversidad del clima.

Sandoval contó durante todo el trayecto con la asistencia de su compatriota Nicolás Miranda, quien el año pasado rompió el récord de ascenso en el Aconcagua en la ruta 360°. Ambos llegaron a la provincia a mediados de enero para aclimatarse y ambos pertenecen al equipo "Ecuador más cerca del sol".

Todos los trabajadores del Parque Nacional Aconcagua se mostraron sorprendidos ante la noticia. Si bien es cierto que no es la primera vez que ocurre, no deja de ser algo poco común. Lo usual es que, en condiciones normales y con el entrenamiento adecuado, hacer cumbre sobre el Coloso de América demore unos 15 días. Daniela Sandoval ya certificó su hazaña en un acta y cuenta en su poder con el registro mundial de su valentía.

"¿Por qué hago esto? Por esos segundos de inmensa felicidad que nos puede regalar la montaña. Hay personas que nos inspiran y nos motivan a cumplir sueños. Desde el Techo de América esto es para Ecuador, el país que me ha dado la fuerza para salir a buscar sueños. Es aquí donde lloré, grité, es aquí donde se siente felicidad pura. Cumbre Aconcagua 30/01/2018", dice el último mensaje que Sandoval publicó en su perfil de Facebook, donde además de su pasión por la montaña –y otros deportes, como el ciclismo y el running– muestra su preocupación por la defensa de los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia de género.

Ahora Daniela Sandoval descansa y planea su próximo reto. En las fotos se la ve sonriente y sin marcas de haber sometido su cuerpo a semejante exigencia, siquiera una venda o un esparadrapo cubriendo alguna de sus piernas.

Llama la atención que, a pesar del título que ahora alza con orgullo, aún se considere una andinista inexperta. De hecho, para subir no contaba con todo el equipo necesario, por lo que en los pies tuvo que colocarse unas botas de cuero prestadas, con más de 20 años de uso.

“Todos los que me veían me preguntaban si iba a subir con ellas a la cima y así lo hice, con tres pares de calcetines para que no se me congelaran los pies”, decía Sandoval respecto de su calzado. “Como todavía estoy empezando con el andinismo, me falta todavía mucho material”, agregó en una entrevista con el medio madrileño carreraspormontana.com.