Tras varios días de protestas y enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, los chilenos que viven en Santiago buscan recobrar su vida habitual. Pese a que esta jornada también promete ser complicada, la gente salió a las calles temprano para llegar al trabajo y limpiar las avenidas y estaciones de subte. Reconocen que el costo de esta lucha será grande, pero no dejan de señalar que este despertar era necesario para decir "basta" a un sistema que apenas les alcanza para vivir.

Federico Kruger, director periodístico de Unidiversidad, buscó testimonios de personas para conocer cómo viven en medio de las violentas protestas.

Valentina, una comerciante con un local de más de 60 años, expresó: "Estamos contentos con este despertar del pueblo. Pero es una pena terrible lo que está sucediendo con la represión. Los medios chilenos no muestran nada".

"Desde mi balcón, tengo grabaciones de cómo secuestran a la gente. El costo social que pagamos con la lucha es impresionante", dijo.

Por su parte, Luis, un trabajador venezolano, señaló: "Es muy difícil ver a los chilenos enfrentarse entre ellos". Luego contó su experiencia de vida en Venezuela. "Tanto la extrema izquierda como la extrema derecha son dañinas", dijo.

Por otro lado, muchas personas se ofrecieron como voluntarias para limpiar y ordenar las calles, una forma de ayudar a que los días sean más llevaderos y el caos no lo sea todo. María destacó la solidaridad y hermandad entre todos los chilenos.

Unidiversidad en Chile: "Es bueno que vengan a ver la verdad"

Las calles de Santiago, la capital de Chile, siguen ardiendo tras el estallido social que comenzó el viernes pasado. Unidiversidad envió a Federico Kruger, director periodístico, para cubrir y relatar lo que está sucediendo en el vecino país.