El juicio por la muerte de Guadalupe Codes, la niña de 9 años que murió por supuesta mala praxis en el Hospital Español en 2015, todavía no tiene fecha. Sin embargo, a finales de marzo de este año se realizó una audiencia en la que la médica instructora del Ministerio de Salud, Silvia Beatriz Marchevsky, médica oncóloga, adelantó su testimonio por pedido del fiscal de Cámara, Alejandro Iturbide, para asegurar la prueba, ya que la profesional tenía problemas de salud.

En su testimonial, Marchevsky ratificó el sumario que presentó ante el Ministerio de Salud en el que manifestaba las irregularidades que presentó el caso, principalmente la mala preparación y colocación de las drogas. “Es un testimonio calificado y muy importante, ya que la doctora es médica oncóloga”, dijo a Unidiversidad Pablo Cazabán, abogado de la familia.

Sin embargo, Dimas Aguero, abogado defensor de las imputadas aseguró a Unidiversidad que la Doctora Marckevsky no emitió ningún juicio de valor cuando se inició el sumario administrativo, que no se sabe si aquellas condiciones se probaron o no, es decir, no ratificó ninguna hipotesís sobre las practicas de las profesionales. 

Así mismo, Aguero señaló: "la niña tenía bajas expectativas de vida y las otras drogas usadas son altamente neurotóxicas, y con más razón en un tratamiento de recaída, como por ejemplo el metroprextato, pudo ser  lo que le provocó la muerte, ya que si se le inyecta vincristina (Intratecal) por la médula hubiese fallecido en un día".

Mientras se espera el juicio, el expediente se encuentra en la etapa de ofrecimiento de pruebas, en la que participan todas las partes involucradas, abogados de las profesionales imputadas, de los familiares, letradas del Hospital Español y representantes de las aseguradoras de estas partes. La Quinta Cámara del Crimen será la encargada de dictaminar la sentencia para las médicas. Desde el comienzo, la familia realizó un reclamo civil de 8 millones de pesos, cifra que puede variar de acuerdo a lo que dictaminen los jueces.

“A la familia lo que menos le importa es el dinero, pero siempre que se interpone la acción civil se debe colocar un resarcimiento. El monto equivale a fórmulas jurídicas donde se tienen en cuenta diversas circunstancias: la edad, la capacidad de trabajo o no, y a ello hay que agregarle el daño moral o psicológico, que se fija a criterio del tribunal”, explicó Cazabán a Unidiversidad.

Las imputadas, Andrea Piatti y Viviana Bacciedoni, podrían ser culpables tanto penal como civilmente, o sólo por una de estas figuras legales. En este margen, las condenas serían distintas. Si se dictamina que fue homicidio culposo, la pena es de 5 años de prisión y 10 de suspensión de las matrículas para ambas profesionales; si se decide por homicidio simple con dolo eventual, la condena es de 8 a 25 años de prisión.

Otra decisión que podría tomar la Cámara sería la figura de “responsabilidad objetiva”, es decir, que las profesionales no tengan ningún tipo de responsabilidad sobre el hecho y la culpa recaiga sobre el hospital y Francisco del Río, jefe del servicio terciarizado de Hematología que ofrece el Hospital Español, debido a la omisión de la vigilancia de las médicas en cuanto a sus prácticas.

Cazabán pidió un resarcimiento de 8 millones de pesos, basados en la edad de la niña y el trastorno en la salud física y mental de sus familiares. 

Caso

Todo comenzó  el 27 de agosto de 2015 en el Español, ubicado en Godoy Cruz, donde Piatti colocó intratecal (vincristina) en la médula de Guadalupe Codes (9), medicamento oncológico que se aplica por vía endovenosa, ya que la pequeña era paciente con leucemia. Esto generó en la niña una cuadriplejia, por lo que fue trasladada al Hospital Humberto Notti y permaneció en coma inducido, en terapia intensiva. La niña falleció el 20 de noviembre del mismo año.

La familia de Guadalupe marchó varias veces frente al nosocomio privado para exigir justicia. Luego del fallecimiento de la niña, el fiscal Horacio Cadile imputo a las médicas.