La provincia de Mendoza amaneció este martes 27 con la Legislatura vallada y custodia policial, en el marco de la sesión en el Senado provincial para tratar la transformación de la Empresa Provincial de Transporte en la Sociedad de Transporte de Mendoza.

El clima tanto dentro como fuera de la Legislatura estuvo cargado de tensión debido a que los gremios aguarron la definición de los senadores en la votación. El telón de fondo para la medida  fue la serie de incidentes que se produjeron el miércoles 21 cuando la reglamentación  se trató en Diputados.

En esa oportunidad se registraron una serie de forcejeos, activación de gases lacrimógenos y vidrios rotos en las instalaciones de la Cámara Alta. Por eso, las autoridades dispusieron una suerte de “blindaje” al edificio y el vallado de calle Patricias con la intención de evitar cualquier tipo de disturbios.

Esta mañana los empleados de la empresa estatal así como miembros de ATE y agrupaciones políticas de izquierda esperaron apostados en las inmediaciones de la Plaza Independencia el debate que se produjo en el recinto.

La vicegobernadora Laura Montero justificó las medidas de seguridad en la sesión debido a que “la semana pasada hubo muchos disturbios que pusieron en riesgo a personas. Esto no es sólo para el resguardo de las personas sino de la institución”, según cita diario Los Andes.

En tanto, sindicalistas y referentes de la oposición dejaron ver la gran probabilidad de que el proyecto tenga sanción definitiva al concluir el debate en la Casa de las Leyes. Es que el oficialismo tiene los votos necesarios para que la iniciativa se transforme finalmente en ley.

EPTM: Diputados aprobó la transformación de la empresa

En el eje de la discusión se encuentra el futuro laboral de cientos de trabajadores de la EPTM que, tras la modificación de su estructura y composición hacia una sociedad anónima unipersonal, implicará la reestructuración de la planta de trabajadores.  El oficialismo sostiene que del total de empleados (cerca de 480), 200 tendrán lugar en la futura STM y el resto sería reubicado en otras dependencias del Estado o podrían optar por una jubilación e indemnización.

Sin embargo, la oposición mantiene su postura sobre que muchos de los trabajadores quedarán en la calle tras los cambios.