Álvaro Murcia visitó Radio Universidad para compartir en el aire de El Suplementario sus impresiones luego de obtener el ascenso en Liga Mendocina. Todas las sensaciones que dejó el memorable logro del equipo de nuestra casa.

¿Qué fue este paso de la B a la A?

En primer lugar, me trae muchos recuerdos, porque fue un proceso que arrancó hace un año y medio, en realidad hace quince años. Empezamos sólo con chicos, éramos muy pocos, teníamos la escuelita de fútbol. Ver lo que somos hoy me da un orgullo enorme.

¿Cuánto vale este ascenso?

Ascender en el club en el que naciste y en el club que siempre te abrió las puertas, recibiéndonos de la mejor manera, sumado a lo duro que fue el torneo por lo parejo que es, fue una satisfacción increíble.

El fútbol once en la UNC era una deuda pendiente y coronarlo de esta manera…

Nuestro objetivo siempre fue el ascenso, nos sentimos campeones en la segunda rueda; después de la séptima fecha, sabíamos que se venía lo más difícil, por los rivales y por lo que conlleva la recta final. Nos costó mucho, pero nos hicimos fuertes de local. Nuestras instalaciones son un lujo y todo es más sencillo. Esta cancha nos dio el sentido de pertenencia que nos faltaba cuando no teníamos cancha.

¿Creés que a los rivales que no tienen la costumbre de jugar en pasto sintético les cuesta más?

La verdad es que a nosotros mismos nos costó cuando estrenamos la cancha, nos costaba porque tiene otro pique, pica más. La pelota al piso, siempre. Otro tema es la temperatura: en el verano sentís que se te queman los pies y al que no está adaptado le cuesta mucho.

¿Cómo fueron los festejos?

Cuando llegamos nos recibieron todos los familiares, la verdad es que fue muy lindo. Estaban los chicos de inferiores y eso es importantísimo, por el amor que le tienen al club. La verdad, todos nos alentaban mucho, nos dieron un gran impulso.

Escuchá a continuación la entrevista completa a Álvaro Murcia.