El gobernador Alfredo Cornejo está convencido de que el conflicto con el sector docente se relaciona directamente con los cambios que quiere imprimir al sistema educativo. Criticó con dureza al Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), al que calificó como un obstáculo para alcanzar las mejoras propuestas.

Después de la firma de un convenio entre autoridades chilenas y argentinas para mejorar la circulación por el Paso Cristo Redentor, el mandatario se refirió al conflicto con el gremio docente, con el que no llegó a un acuerdo en paritarias, por lo que firmó un decreto para concretar el aumento propuesto. Cornejo dijo estar sorprendido por la dimensión y el peso que toman algunos temas en relación con el de la calidad educativa, que consideró de gran importancia. Dio ejemplos: explicó que se discute cuántos policías hubo en la Legislatura –mientras los senadores trataron y aprobaron el decreto de la suba-, si corresponde o no el ítem aula, o si está bien o mal que el director general de Escuelas, Jaime Correas, haya nombrado a su yerno en su equipo (quien finalmente renunció). Se lamentó de que el foco de la opinión pública esté puesto en esos temas y no en el que consideró verdadero: cómo lograr que los chicos aprendan a leer y escribir y retener al 50 % de los alumnos que hoy abandonan el secundario.

Para ejemplificar lo que consideró una falta de dimensión entre temas importantes y otros menores, dijo que los medios cuestionaron más a Correas por su decisión que al exgobernador,Francisco Pérez por haber dejado fundida a la Provincia, un Estado colapsado, al mismo tiempo que compró un departamento de 300 mil dólares en las Torres Agustinas, una información que se conoció luego de la presentación de las declaraciones juradas de los funcionarios.

En defensa del ítem aula

El mandatario volvió a defender la propuesta que hizo a los maestros, especialmente el ítem aula, que fue el que generó las críticas del gremio. Dijo que lo único que busca su Gobierno es mejorar la educación, por eso propusieron estimular al docente que enseña, lo que, entiende, frenará al mismo tiempo las licencias que calificó como abusivas y logrará que los chicos tengan más días de clases y con el mismo maestro durante todo el año.

El gobernador subrayó que si el Estado no pagara a tres maestras por cada curso, la que está todos los días frente a sus alumnos ganaría entre 15 mil y 18 mil pesos. "¿Por qué hay casi cuatro maestras cobrando y una sola frente al curso?", preguntó a los periodistas, e instantes después dio la respuesta: "Porque hay tres que están de licencia".

Volvió sobre la responsabilidad del sindicato docente. Aseguró que no quieren estímulos, sino que todos ganen igual y cobrar la cuota sindical, lo que señaló como el motivo por el que agreden, insultan y generan denuncias y sospechas, de las cuales un montón de gente se hace eco “porque parece que es más importante discutir eso que discutir si la educación está mal o bien”.

El gobernador consideró que el SUTE debería ser un colaborador en este proyecto de mejorar la calidad educativa, pero recalcó que si bien repiten ese discurso hacia afuera, se transformaron en un obstáculo para lograr que los chicos aprendan más y mejor. “Tengo este conflicto porque vine a cambiar la educación. El sistema funciona mal, los chicos salen de la primaria y no saben leer ni escribir y el 50 % de los alumnos abandona el secundario, entonces creo que algo está fallando y que la mayoría de los mendocinos cree que el sistema está funcionando mal”, fueron sus palabras.
 

Primero, el orden

Cornejo aseguró que los acuerdos paritarios no sólo deben servirle a los empleados públicos, sino a todas las personas a quienes se presta un servicio, ya sean niños, adolescentes o adultos. Y se lamentó de que los sindicatos privilegien sus intereses por sobre los de los ciudadanos.

El mandatario subrayó que seguirá enfocado en mejorar los servicios de educación, de salud y de seguridad con los recursos que tiene: poca plata, gran deuda y  descapitalización, y muchos empleados públicos. En este sentido, aclaró que su decisión es no despedir estatales, sino intentar dar eficiencia al sistema y solicitar financiamiento, pero siempre en la búsqueda del equilibrio.

Cornejo hizo su propio balance de sus tres meses de gobierno. Dijo que encontró una provincia destruida, que gasta más de lo que ingresa por recursos propios, de la Nación y por regalías, y que el único camino por seguir es el orden.