El aumento de las tarifas es un tema sensible para el Gobierno. Luego del revés judicial y de la cercanía de la audiencia pública pedida por la Corte Suprema, el Ejecutivo planea una estrategia para incorporar los aumentos y no generar el shock, el enojo y la indignación que provocó la llegada de las facturas con incrementos que iban del 400 al 1000 %. 

Este lunes 5, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, aseguró que el incremento general que se está planteando el Ejecutivo es de un 203 %. En este sentido, afirmó que estiman una factura promedio del orden de los $ 153 "para determinados tipos de consumos", dijo Morales a la prensa, luego de una reunión con los ministros de Interior, Rogelio Frigerio, y de Energía, Juan José Aranguren, que se celebró por la tarde en el Palacio de Hacienda.
 

De acuerdo con lo que consigna la Agencia de Noticias Télam, el mandatario jujeño criticó que con este esquema "en el norte seguimos pagando más que en el sur. El sur va terminar pagando un tercio de lo que pagamos en el norte". Según dijo, el Gobierno presentará en la audiencia pública del viernes 16 de septiembre un esquema de aumentos escalonado hasta el 2019, que para el caso del sur llegará hasta el 2022.

"Lo saludable de todo esto es que las instituciones funcionan a pleno. Hubo un fallo de la Corte y hay una actitud del Gobierno de revisión de la estructura tarifaria. Es bastante bueno", dijo Morales a la prensa.

Como paso previo a las audiencias públicas del 16 de septiembre para tratar la Revisión Integral de Tarifas del servicio de gas natural que determinó el fallo de la Corte Suprema de Justicia, el gobierno nacional comenzó a difundir la nueva propuesta a las empresas distribuidoras y a los gobernadores, según indicaron fuentes del sector y también el dirigente de la Unión Cívica Radical.

La propuesta inicial del Ministerio de Energía y Minería consistía en aumentar la tarifa de gas en un 400 %, pero no advirtió que, por efecto de un otoño que comenzó con temperaturas muy inferiores a las del año anterior y que se agravó desde el inicio del invierno, derivó, en los hechos, en facturas con incrementos de hasta 20 veces, esto es, más del 2000 %. El reclamo de los usuarios, asociaciones de consumidores y de las empresas, en particular de las pymes, fue instantáneo y el Gobierno tuvo que dar marcha atrás.