Las contramarchas y contradicciones son evidentes en el equipo de Francisco Pérez: se posterga la licitación del transporte pero no se posterga, cae la recaudación pero no cae, se avanza en la licitación de áreas petroleras pero no se avanza. Estas, entre otras cuestiones no menores, porque tampoco se dará un paso para tener un nuevo presupuesto y hay ministros que renuncian pero no se van. Así están las cosas en medio de la interrupción de la transición ocurrida ayer, pero que de seguro habrá que retomar antes de fin de año.

El actual sistema de transporte tiene fecha de vencimiento y su licitación está pautada para mediados de noviembre. Por eso, las autoridades de esa cartera aseguran estar trabajando en los pliegos, que aún no se conocen, para avanzar en el llamado. Si bien las intenciones del excandidato a vicegobernador Diego Martínez Palau eran avanzar en esta convocatoria, desde la Asociación Unida Transporte Automotor Mendoza (Autam) tienen pocas esperanzas de que este proceso se concrete este año, teniendo en cuenta el retraso sufrido.

De manera paralela, Francisco Pérez ya dijo este lunes que si Alfredo Cornejo quiere, puede formar parte de la herencia y que la reforma integral de la que se viene hablando se aplicaría a partir del año que viene. A pocas horas de las declaraciones del gobernador, desde el Ministerio de Transporte publicaron en la red social Twitter una foto del equipo oficial trabajando en los avances de la licitación (ver foto)

A pesar de que los cambios que propone serán paulatinos, será necesario un período de adaptación y esto es lo que los empresarios miran con desconfianza. Además, se sabe que no podrán adquirir nuevas unidades en tan poco tiempo.

En medio de las contramarchas, el exministro de Transporte Diego Martínez Palau –que decidió renunciar para ser el candidato a vicegobernador por el Frente para la Victoria– es nombrado como asesor de la Gobernación en Código Escalafonario 09. La información se publica en el Boletín Oficial de hoy, a menos de 24 horas de la interrupción de la transición. Por estas tareas cobrará un sueldo cercano a los 35 mil pesos, al menos hasta el 31 de diciembre. Aún quedan otras pesadas herencias sin resolver, porque la licitación de las áreas petroleras pasará para el próximo gobierno y otra, la de las cámaras de seguridad, que es objetada por el radicalismo, tampoco tiene futuro cierto.

 

Falta de cohesión

Pero no sólo en cuestión de licitaciones Pérez muestra que no hay cohesión dentro de su propio equipo. Mientras el lunes advertía de que el problema presupuestario de la Provincia obedecía a una baja permanente en el nivel de recaudación, el jefe de la Administración Tributaria Mendoza, Claudio Gil, mostró que no es un hombre de la política y reveló que los ingresos no miden nada mal.

En medio del hervidero político aparecen las planillas, las más cotizadas por estas horas porque, según el radical Martín Kerchner, fueron proporcionadas por el Contador General de Gobierno, José Caviggia. Este último es un hombre de carrera que sabe de política, pero que no juega a favor de nadie. De seguro habrá olvidado ese CD en la computadora de alguno de los radicales y hoy no quiere dar explicaciones a la prensa, y también se desconoce si está obligado a hacerlo ante el Gobernador.

Es que en esas famosas planillas está la deuda que la Provincia tiene, según los cálculos oficiales y que ya había advertido la oposición. En el cuadro se puede ver que Mendoza debe 1100 millones de pesos de anticipos del Banco Nación. En caso de tomarse los 2000 millones que Pérez pretende utilizar antes de fin de año, sólo a esta entidad crediticia se le deberán desembolsar 3000 millones de pesos a tasas que no se revelan. Además, la documentación revela una deuda flotante con proveedores por 770 millones de pesos, otros 586 millones por retenciones sobre sueldos y 114 millones a municipios.

En ese cuadro que se filtró con las deudas contabilizadas por la Tesorería para el segundo semestre figura una diferencia en contra de los ingresos en relación con los egresos. Pero también está la devolución de Anticipo con Letras y también la de Regalías, por 273 millones y 130 millones respectivamente.

En el mismo orden, es decir, entre las deudas, aparece una novedad relacionada con la empresa Aguas Mendocinas. Es que se había tomado un crédito por 400 millones de pesos, que fue aprobado por la Legislatura, y que ahora resulta que se destinó a gastos corrientes.

En este contexto, desde el círculo íntimo del Gobernador salieron a negar los números. Quien debió poner la cara fue su exministro de Hacienda, Marcelo Costa, que intentaba mostrar una deuda de 2000 millones de pesos que sería pagada con un nuevo anticipo del Banco Nación. Esto en un evidente guiño nacional, porque en mayo no le autorizaban un sobregiro de 300 millones de pesos y ahora se habla de uno sensiblemente mayor.

Las próximas horas y días serán decisivos. Esto, porque a la decisión del radicalismo de ir a la Justicia por los decretos y contratos de Pérez, podría sumarse alguna acción si el oficialismo insiste con negarle información. En el medio, Mendoza sigue sin presupuesto y todo hace prever que así terminará el 2015.  Quedaron lejanos aquellos tiempos en que el Gobernador prometía entregar un provincia con déficit cero y cuentas en orden.

 

Notas relacionadas:

El Nación le prestará 2 mil millones a Pérez