Nada de caras largas. Los justicialistas se mostraron conformes con el resultado de las PASO, aun cuando se impusieron los precandidatos del frente Cambia Mendoza. La razón de esa felicidad la explicó el propio gobernador, Francisco Pérez, quien aseguró que los números obtenidos superaron las expectativas de propios y ajenos.

El mensaje fue repetido por los referentes del oficialismo cuyos precandidatos, Adolfo Bermejo y Diego Martínez Palau, instalaron su búnker en el Mod Hotel, hasta donde se acercaron ministros y dirigentes partidarios. Poco después de las 20.00, Bermejo y Palau agradecieron a quienes los acompañaron y se mostraron cautos: no dieron números oficiales, sino que aseguraron que ellos tenían la misma tendencia que mostraban los medios de comunicación, que poco después de las 18.00 indicaban el liderazgo de los precandidatos del frente Cambia Mendoza.

Bermejo dijo que ahora empezaba una película y que querían que tuviera un final feliz. Para el exintendente de Maipú, los que votaron por la fórmula que lideró reconocieron que caminaron la provincia, que hablaron con los vecinos y que tradujeron en propuestas los pedidos que les hicieron.

El líder de la fórmula oficialista repitió una vez más la consigna justicialista de "el que gana lidera y el que pierde, acompaña". Dijo que ese sería el camino que tomarían desde hoy, cuando comenzarían a trabajar para las generales del 21 de junio.

Bermejo eludió hablar sobre las declaraciones de Matías Roby, quien dijo que no asistiría al bunker oficialista. Aseguró que lo importante era trazar un camino de unidad, en el que se incluyó junto a Guillermo Carmona y el exministro de Salud.

Una hora después del cierre del acto eleccionario y de acuerdo con los sondeos de boca de urna, la diferencia entre el precandidato a gobernador de Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, y la suma de las tres fórmulas justicialistas era muy poca: el 45 contra el 43 por ciento. Al interior del oficialismo, se imponía Bermejo con el 27 por ciento de los votos; le seguía el kirchnerista Guillermo Carmona con el 11 por ciento, mientras el exministro de Salud Matías Roby lograba entre el 4 y el 3 por ciento de los votos.
 

Críticas a Cornejo

El gobernador llegó al bunker cerca de las 21.00, acompañado por su esposa Celina Sánchez. Se mostró sonriente y dijo que los resultados que lograron los tres candidatos justicialistas superaron tanto las expectativas que tenía el Frente para la Victoria como las de los opositores.

Pérez no se concentró tanto en el Frente para la Victoria como en Cambia Mendoza. Criticó a los opositores, dijo que se juntaron sólo para una elección y que, a diferencia de ellos, no tenían un proyecto claro detrás del cual encolumnarse.

El gobernador aseguró que la estrategia del frente opositor fracasó, que aun con la unión de ocho partidos sacaron menos votos que cuando Julio Cobos se presentó solo en las PASO de 2013. Y que Mauricio Macri no vino a Mendoza como se anunció en un primero momento porque no habían obtenido los resultados esperados.

Pérez planteó el panorama hacia adelante, con miras a las elecciones generales del 21 de junio. Explicó que se reunirían los equipos de gobierno para plantear propuestas concretas a los mendocinos.
 

Autocrítica

El mandatario reconoció que en las primeras PASO provinciales hubo inconvenientes, sobre todo por el faltazo de un porcentaje importante de los presidentes de mesa (10 por ciento), lo que retrasó la apertura de la elección en algunas escuelas. Pérez también reconoció un problema de fondo al asegurar que la mayoría de la población llegó a las PASO confundida, que no sabía qué se elegía ni conocía a los candidatos. Explicó que ese panorama se iría aclarando con el tiempo.

Los dirigentes y militantes que se reunieron en el búnker miraron en vivo y en directo la conferencia que dio el precandidato a gobernador por el frente Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo. A cada una de sus afirmaciones le siguió una silbatina generalizada.

A medianoche, los números oficiales ratificaron las tendencias. El frente Cambia Mendoza lograba el 51,26 por ciento de los votos, mientras que los tres candidatos del Frente para la Victoria obtenían 33,94 por ciento (Bermejo con 18,23, Carmona con 10,79 y Roby con 4,92 por ciento). Pese a los resultados, el mensaje oficialista siguió siendo el mismo: cumplieron las expectativas de propios y ajenos y ahora pensaban dar pelea para enfrentar las generales todos unidos.