Subieron los casos de "grooming" durante la pandemia y en Mendoza buscan ampliar su definición

El proyecto, que busca sumar el hostigamiento digital al delito, ya tiene sanción inicial en el Senado. Por otra parte, en Diputados se analiza incluir la suplantación de identidad y la "sextorsión" digital en el Código de Contravenciones provincial.

 Subieron los casos de "grooming" durante la pandemia y en Mendoza buscan ampliar su definición

Foto: Carolina Martín

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad / Ernesto Gutiérrez

Publicado el 28 DE SEPTIEMBRE DE 2021

Desde que comenzó la pandemia, con su consecuente aislamiento social preventivo, la conectividad pareció volverse imprescindible, ya sea para estudiar, incursionar en el teletrabajo o contactarse con familiares o amistades. Desde casa, las y los usuarios se volcaron como nunca antes a las redes. Fue y es la forma de interactuar con el mundo exterior, más allá de las flexibilizaciones. Sin embargo, también generó el escenario ideal para aquellos adultos que ejercen el acoso sexual a menores en Internet, un delito que creció el 30 % en Argentina, según la ONG Grooming Argentina.

Este delito es la acción deliberada de un adulto de acosar sexualmente a niños, niñas y adolescentes mediante el uso de Internet, a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, como redes sociales, páginas web o aplicaciones de mensajería como WhatsApp, entre otras. Los y las adultos que realizan "grooming" suelen generar un perfil falso, haciéndose pasar por un niño o una niña, para lograr una relación de confianza con la víctima.

A partir de eso, el Senado provincial aprobó la semana pasada y por unanimidad dos proyectos presentados por la senadora Natacha Eisenchlas (UCR) que se refieren a la problemática. El primero propone la creación del “Programa Provincial para la Prevención, Concientización, Abordaje y Erradicación del Grooming y Ciberacoso de los Niños, Niñas y Adolescentes”, mientras que el segundo declara al 13 de noviembre como el “Día de Lucha Contra el Grooming”. Esta fecha es significativa ya que ese día del año 2013 se sancionó la Ley nacional N.° 26904, por la que se incorpora en el Código Penal el delito de grooming.

En esa línea, lo que se busca con este programa de prevención es, además, modernizar la definición de grooming, porque la tecnología avanza y la tipificación del delito parece quedar corta.

“En Mendoza ya existe una ley de 'grooming', la 9132, que establece la necesidad del Ejecutivo provincial de llevar adelante políticas públicas para combatir este flagelo. Sin embargo, el avance tecnológico y la violencia que se genera en internet hicieron que esta definición quedara obsoleta. Por eso, lo que hicimos fue sumarle, a la definición del 'grooming', el hostigamiento digital”, expresó la senadora.

“En 2018 –continuó Eisenchlas–, cuando se sancionó esta ley, se hablaba del grooming, pero no se tenían muy en claro sus distintos aspectos. Con el paso del tiempo y el avance de la tecnología, nos dimos cuenta de que el acoso que se producía era aún mayor y originaba el hostigamiento. Si bien el acoso es una forma de violencia en la que no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima. Con el hostigamiento, creemos que sí se ejerce esa relación de subordinación, incluso amenazas y extorsiones, lo que genera miedo en las victimas y afecta el desarrollo de su vida. En resumidas cuentas, se busca ampliar más el espectro abarcativo de la vieja ley”, detalló.

Según la ONG Grooming Argentina, en nuestro país, un niño o niña accede a los 9 años a su primer teléfono propio. Además, en el país, 6 de cada 10 hablan con un desconocido por internet, 3 de 10 se reúnen en la calle con un desconocido a través de una cita virtual y el 37 % dijo que sus padres no están al tanto de los perfiles que tienen en redes sociales.

“Buscamos incluir en la definición de grooming el hostigamiento digital para que sea penado y no termine en otra multa o días de trabajo comunitario para el hostigador o, en el peor de los casos, en un femicidio. Es el propósito del proyecto”, resaltó la senadora.

Qué se hace y qué falta en Mendoza para prevenir el grooming

A comienzos de 2021, el Gobierno de la provincia lanzó “Paremos el grooming”, una campaña que se extenderá todo el año y que abarca capacitaciones, posteos con información a través de las redes sociales del organismo de Juventudes, como su perfil de Instagram, y talleres de prevención durante el tercer tiempo de eventos deportivos con adolescentes y jóvenes. También se promueve la línea telefónica 137, un canal de comunicación directo ante una situación concreta o sospecha de grooming.

Usando las redes en forma beneficiosa, la campaña hace foco en explicar cómo se produce este delito y  en la necesidad de conocerlo para poder prevenirlo, así como los medios para realizar denuncias. Otro punto que toma trascendencia es el aumento de los casos sucedidos durante la cuarentena, debido a la hiperconectividad y la exposición para concientizar sobre la magnitud de la problemática.

“Ante un fenómeno tan complejo, la respuesta debe ser integral, y la forma más eficaz de actuar contra la violencia viral se basa en la prevención. Lo más indicado es intervenir en la educación en positivo a niños, niñas y adolescentes”, dijo Eisenchlas.

“Falta mucho por hacer. Si bien se realizan campañas y se elevan proyectos, creo que el dinamismo tecnológico nos supera a nosotros como legisladores, a los padres y a los jóvenes sin saberlo. Por eso, lo que buscamos con esta campaña y otras tantas, como también con el proyecto que presentamos, es movernos sobre dos ejes: primero, la concientización en los jóvenes, y sobre todo en los padres. Les pido a los padres que se informen sobre el grooming, que charlen con sus hijos e hijas, que observen comportamientos extraños. Los padres debemos estar atentos para poder detectar cuando un hijo o hija está siendo víctima de esta situación. Además, tener el vocabulario adecuado para hablar con el niño o niña y explicarle los potenciales peligros de las redes y juegos en línea”, manifestó la senadora.

“Para eso, al crear este programa, lo que se genera es que el Estado provincial tenga un herramienta legal y técnica para otorgar a las escuelas, a la DGE, a la Dirección de Juventudes, al Ministerio Público Fiscal y a todas las organizaciones el material necesario sobre este flagelo y que se trabaje en campañas de concientización, talleres y mesas de diálogo. Además, con Grooming Argentina, estamos pensando en incorporar este tema en las escuelas como una asignatura dentro la de la currícula escolar, como lo es la Educación Sexual Integral (ESI). Es una idea que se está evaluando”, afirmó.

El segundo eje es lo judicial, señaló Eisenchlas. “Hoy este delito tiene una pena igual e incluso menor a que una persona cometa una estafa con un cheque. La Ley Nacional 26904 lo categoriza como delito. El artículo 131 prevé: ‘Será penado con prisión de 6 meses a 4 años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma’. El artículo no habla del hostigamiento, por eso entendemos que nuestro proyecto es muy importante para los jóvenes de Mendoza. No solo pedimos que se lo apruebe y se incluya el hostigamiento en la Ley 9132, sino también que este delito tenga una pena mayor, al menos aquí en la provincia”, selló la autora del programa.

Una propuesta similar: la sextorsión digital

La propuesta de la senadora Natacha Eisenchlas no es la única que se trabaja en la Legislatura provincial. Los diputados Daniela García y Adrián Reche (UCR) también trabajan en el plano del hostigamiento digital.

“Nuestro proyecto, que no es nuevo y que venimos desarrollando con la ONG Activismo Feminista Digital, tiene por objetivo incorporar algunas tipificaciones que no están en el Código Contravencional ni en Código Penal de la provincia, y que no son contempladas como delito. Esto es: la usurpación de la identidad, el hostigamiento digital y la sextorsión”, detalló la diputada.

En 2013, señaló García, Naciones Unidas (ONU) advirtió de la desigualdad histórica y estructural que ha caracterizado las relaciones de poder y la discriminación de la mujer, y cómo estas repercuten directamente en la situación de las mujeres y el trato que reciben.

“Según un informe de Naciones Unidas, las mujeres tienen 27 veces más posibilidades de ser atacadas en internet que los hombres”, detalló la diputada.

El proyecto de la diputada García plantea que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son una gran herramienta para promover el ejercicio de los derechos humanos, pero también resultan un terreno propicio para su amenaza y ataque.

“El ciberespacio no es hoy un ámbito paralelo a la vida cotidiana sino que la complementa, y este reconocimiento hace que surja la necesidad de otorgar debida protección a los derechos que en él se proyectan. La discriminación y la violencia contra los derechos de las mujeres en ámbitos cibernéticos como el acoso en línea, el hostigamiento, la violación de la intimidad, entre otras violaciones, son una preocupación cada vez mayor y exigen respuestas más eficaces. Por eso, pedimos que este proyecto se incluya en el Código de Contravenciones de la provincia para agilizar la justicia en estos ámbitos”, remarcó García.

Hilado con lo antedicho, está el tema de la sextorsión. “En el mundo digital, existe lo que se conoce como la identidad digital, esto es la proyección que cada cibernauta realiza de su propia existencia virtual, a la que le incorpora su nombre de pila, su género, lugar de residencia, entre otros. Aquí también entra en juego la reputación digital, que es la percepción que terceros tienen de nosotros, que es voluntariamente elegida junto a los contenidos que realizamos. Sin embargo, esto se ha visto vulnerado, sobre todo en mujeres, respecto a la difusión no consentida de material íntimo donde la mujer está representada erótica o sexualmente, las humillaciones, los insultos, las amenazas en cualquier forma que conminen a la obediencia o sumisión, la publicación no autorizada de sus datos personales y la suplantación de identidad”, detalló García.

“Creemos que la falta de identificación de algunos de los fenómenos que se producen como violencia en este ámbito y, consecuentemente, la falta de una respuesta acorde a este problema es un gran punto a flanquear –continuó la diputada–, por eso exigimos que la violencia digital deje de pertenecer a la esfera de lo 'no atendible', 'superficial' o 'pasajero', y se vea contemplada como una problemática en las mujeres, para que se materialicen instrumentos jurídicos de los cuales ellas puedan valerse ante actos y conductas machistas con impacto altamente dañino, como los que padecen en los entornos digitales”, completó la legisladora.

La iniciativa de la diputada por la UCR se trató en comisiones de Diputados durante el mes de marzo de 2021. La expectativa es que obtenga sanción inicial antes de fin de año.

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