En distintos puntos del país, las y los trabajadores de aplicaciones que ofrecen el reparto de productos en domicilios particulares vienen reclamando en contra de las empresas por la falta de aumento en los salarios, que permanecen congelados desde hace más de dos años. Rosario y Buenos Aires fueron los epicentros de la protesta en los últimos días, con miles de cadetes manifestando en distintos puntos de las ciudades con sus elementos de trabajo y un acatamiento tan alto a la medida que logró paralizar los servicios que presta la aplicación.

Mendoza no es la excepción: recientemente se pudo ver el activismo del personal, que se organizó para hacer valer sus derechos. En los últimos días, las calles de las distintas zonas del Gran Mendoza aparecieron empapeladas con carteles que convocan a la medida de fuerza y solicitan a los repartidores no tomar turnos en la franja horaria de 19.00 a 00.00.

Las y los repartidores de la aplicación Pedidos Ya realizarán un paro, y a las 20 se concentrarán en el Kilómetro Cero –San Martín y Peatonal Sarmiento, de Ciudad– para concentrar su reclamo.

El personal de estas empresas trabajan prestando un servicio a la plataforma de pedidos telefónicos, ya sea de restaurantes, farmacias, supermercados y hasta kioscos. Son monotributistas, ponen sus propia movilidad y teléfono celular, con los que son contactados para las entregas. Un sistema automatizado monitorea la velocidad y distancia de los pedidos (del viaje hasta el negocio despachante y desde ahí hasta el cliente); de esa forma califica al trabajador y calcula el pago.

La medida se tomó en conjunto, ya que durante los últimos meses los aumentos de alimentos, alquileres y servicios han golpeado el bolsillo de los trabajadores y hacen que existan cada vez más personas por debajo de la línea de pobreza.

"Básicamente, lo que estamos pidiendo son dos cosas puntuales: el aumento del pago base por entrega y el arreglo de la aplicación, que tiene errores y falencias que siempre nos perjudican a los repartidores", explicó Esteban, un delivery que lleva varios años trabajando en este sistema de entregas a domicilio.

La contracara de esta situación son las ganancias exorbitantes de PedidosYa!, fuertemente beneficiada por el contexto de la pandemia, cuando el uso de aplicaciones se extendió cada vez más. Según las y los trabajadores, la empresa hace abuso de la precarización, no reconoce la relación laboral con su personal y mantiene las tarifas congeladas más de dos años, “mientras que la inflación oficial de 2020 fue del 36,1 %”. Además, desde el sector remarcaron que a esta situación hay que sumarle la inflación de enero y febrero, cuando los precios de alimentos y otras cosas básicas se dispararon.

Finalmente, las y los repartidores remarcaron que “el incremento en el precio de la nafta fue el punto que rebasó el vaso”. Desde diciembre, aumentó cinco veces un insumo que abonan directamente los cadetes. Mientras, Alberto Fernández se reúne con empresarios para llegar a un “acuerdo de precios y salarios” que va siempre en contra de las condiciones de vida de los trabajadores.